Nació en, se crió en, trabajó como, conoció a, vivió en... son las expresiones que cualquiera puede leer en una biografía. Hay muchos tipos de ellas, más o menos interesantes en función del personaje y de la destreza del escritor. Últimamente he leído Frida: una biografía de Frida Kahlo (Hayden Herrera, 1983). A pesar de que Frida ya era conocida, este libro catapultó su figura, en especial en Estados Unidos, a la posteridad; creó la Fridamanía. Ese es el poder de una biografía, acentuar las virtudes, convertir los defectos en simpáticas manías y configurar el icono para consumo popular. No es mi género preferido, desde luego, se tiende a engrandecer todo en las biografías y esta exageración hace que el biografiado deje de ser un ser humano más o menos excepcional para convertirse en una especie de superhéroe. Entramos así en la platónica pregunta: ¿Conocemos algo en realidad o sólo su reflejo en la pared de la caverna?Autobiografía: bien escrita por el propio biografiado (tipo, Mi vida, con una foto del susodicho con cara reflexiva en la portada) o bien encargada a algún negro literario. Deberían ser lo más cercano a su vida, pero normalmente la persona se encarga de esconder lo que no quiere dar a conocer y centrarse en lo que considera su mejor "cara" para mayor gloria de sí mismo.
Biografía autorizada o no autorizada: cuando el biografiado está aún vivo y da su beneplácito o no a la publicación. Normalmente las autorizadas son pastelitos de azúcar y las no autorizadas dardos envenenados, pero el marketing ha abusado tanto de estos calificativos que ya ni se sabe qué te vas a encontrar.
Biografía definitiva: es el producto de un arduo trabajo de investigación y se convierte en Biblia de los que quieren conocer al biografiado. El resto de biografías posteriores siempre la toman como referencia y únicamente son variaciones de la definitiva con algunos retoques.
Biografía reveladora: suelen desvelar secretos no conocidos o novedades "extraordinarias" del biografiado. El marketing las publicita como el "no va más" pero salvando algún dato insignificante, los "secretos" suelen ser conjeturas o comentarios de terceros.
Hagiografía o vida de santo: el escritor está tan fascinado con el personaje que no hay ni una sombra, todo es luz y claridad, todo divino, todo méritos y ninguna falta. Olvidables, en mi opinión.
Biografía recopilada: cuando un personaje tiene mucho tirón popular se suelen hacer diversos refritos de biografías anteriores, sin ningún dato nuevo, todo ya conocido. De este tipo, el problema es que uno se pierde y no sabe cual es la "buena" biografía.
Biografía novelada: es un género curioso por lo contradictorio, sigue la estructura de la vida de una persona pero se utilizan las técnicas narrativas de la novela. Se obvia la rigurosidad, se abusa de la probabilidad e incluso se inventan datos no conocidos. Suelen ser adaptadas por el cine.
Podéis completar esta lista (que no ha sido nada exhaustiva, directamente escrita sólo con las biografías que he leído y me venían a la cabeza) y espero vuestras recomendaciones de algunas interesantes.