miércoles, 23 de marzo de 2011

Elizabeth Taylor

Cuando la gente dice “ella tiene todo”, tengo una respuesta: todavía no tengo mañana.

Elizabeth Taylor

Los ojos violetas se han cerrado hoy para siempre, ojos que llenaban una pantalla, cristalinos y penetrantes. Cleopatra echó la última mirada burlona y tomó el áspid, antes de recrearse en los recuerdos de toda una vida marcada a partes iguales por el lujo y la lucha. Fue gata en el tejado de zinc, mujercita malcriada, violenta alcohólica que no temía a Virginia Woolf, mujer marcada. Fue Liz, aunque no le gustaba. Tuvo un lugar en el sol, en Alejandría, en el papel couché y en todas las joyerías exclusivas de Beverly Hills a Nueva York. De niña, jugó a ser actriz como un prodigio, y cuando lo consiguió jugó a ser mujer enamorada. Su James Dean, su Monty Clift, su Rock Hudson, y cuando se cansó de eso, llegó su Marco Antonio, Richard Burton. Pero no descansó ahí, la pasión hay que regarla con diamantes y alcohol para ser digna de tal ilustre matrimonio. Peregrina Liz, protagonista de sueños, de luchas, de apoyo y buenas causas. Lengua mordaz, facciones de diosa, mujer indomable, robó el esplendor del Hollywood dorado para atesorarlo por siempre. Leyenda. Mito de un mundo que no existe ya, ni existió nunca.

Y de repente, el último verano. Descanse en paz. El cielo se llena de estrellas mientras la Tierra sigue fea y gris sin mujeres como Elizabeth Taylor.

13 comentarios:

Merche Pallarés dijo...

No sabía que había muerto... Descanse en paz. Has hecho un buen repaso a su historia. Besotes, M.

Santy Trombone dijo...

Como ha escrito Maruja Torres en El Pais...Sobrevivió a todo: a la fama, a la belleza, al alcohol, a las pastillas, a los buenos enemigos y a los malos amigos, a las pasiones, y a sí misma. I love Liz...

Laura Sánchez dijo...

Ha muerro el mito, la recuerdo maravillosa en la gata sobre el tejado de Zinc.

Que pena, ya no se hacen mitos así en el cine.

Capri c'est fini dijo...

*Merche, una gran pérdida... es mundo del Hollywood dorado se va muriendo. Ley de vida... Besos.

*Calamarin, una gran superviviente, tienes razón, con mucho lastre en su vida. Pero precisamente eso es lo que la hace más grande. I love Liz, too...

*Sophia, ya no se hacen mitos, es verdad. Ahora prima la naturalidad en lugar del divismo, cosa de las modas. Yo veo madera de mito en algunas actrices actuales, pero ya no se lleva el glamour. Besos.

senses and nonsenses dijo...

os habéis puesto todos de acuerdo. la ocasión merece todos los homenajes. tienes razón, lo he dicho en algún otro blog, fue una diosa en un mundo que ya no existe. cuando las estrellas eran diosas y reinas como Cleopatra capaz de imponer a Burton en sus proyectos o arruinar estudios.
de repente, el último verano para Liz. nos quedan las películas...

un abrazo.

Capri c'est fini dijo...

*Senses, lo más feo es que el homenaje sea póstumo, como siempre ocurre. Cleopatra siempre tendrá su cara, esa que casi arruinó a la todopoderosa 20th Century Fox. Por lo que leí en otro blog, te quejabas de una cosa, jejeje, aquí en Capri también hay una pequeña referencia a la Amy de las Mujercitas de LeRoy. Un saludo.

Marilia dijo...

A veces, por mucho que te lo digan, no terminas de creer que haya gente que nos abandona para siempre. No somos conscientes de que así es la vida, no queremos serlo...

Ya no hay estrellas como las de antes... Y una de ellas está ya brillando en el cielo... DEP

Uno dijo...

Es el mejor texto sobre Liz que he leido en estos días de tantos homenajes.
Yo le daba las gracias en el mío por tantas alegrías como me ha proporcionado en mi vida. Ahora le debo una cosa mas: Haberme hecho saber de tu vuelta y comprobar que sigues en forma.

Un abrazo

Capri c'est fini dijo...

*Marilia, han pasado tanto tiempo con nosotros que no se van así de la noche al día. Nos queda la Liz de la pantalla para verla siempre, y eso es un gran consuelo. También estoy de acuerdo contigo, no hay estrellas como las de antes. ¿O será la nostalgia que las recubre de un barniz especial? Te dejo la pregunta. Un abrazo.

*Uno, ante este comentario ¿qué debo decir? Sólo darte las gracias por tus palabras y enrojecer. Me alegro mucho que te haya gustado. Y estoy aquí para cuando quieras pasarte... Capri sigue siendo tu casa. Un abrazo.

panterablanca dijo...

Menos mal que nos quedan sus películas. Si no nunca más nos iluminarían sus preciosos ojos violeta. Descanse en paz.
Besos selváticos.

Capri c'est fini dijo...

*Pantera, lo típico en estos casos es que nadie se muere hasta que no se muere la última persona que se acuerda de ti... en el caso de Liz, pasarán muchos años!!!! Un beso.

Javier dijo...

Con su marcha se cierra toda una época del cine, tal vez era la última de las grandes estrellas, una mujer con una vida absolutamente de cine.

Capri c'est fini dijo...

*Pe-jota, tienes toda la razón, con ella se cierra una fase fascinante de la Historia del cine y tal y como está el cine actual, creo que no se repetirá un momento igual. ¿Nostalgia? Claro que sí...

Un abrazo.