martes, 29 de abril de 2008

Biografías

Leyendo una biografía, recordad que la verdad no se presta nunca a una publicación.


Nació en, se crió en, trabajó como, conoció a, vivió en... son las expresiones que cualquiera puede leer en una biografía. Hay muchos tipos de ellas, más o menos interesantes en función del personaje y de la destreza del escritor. Últimamente he leído Frida: una biografía de Frida Kahlo (Hayden Herrera, 1983). A pesar de que Frida ya era conocida, este libro catapultó su figura, en especial en Estados Unidos, a la posteridad; creó la Fridamanía. Ese es el poder de una biografía, acentuar las virtudes, convertir los defectos en simpáticas manías y configurar el icono para consumo popular. No es mi género preferido, desde luego, se tiende a engrandecer todo en las biografías y esta exageración hace que el biografiado deje de ser un ser humano más o menos excepcional para convertirse en una especie de superhéroe. Entramos así en la platónica pregunta: ¿Conocemos algo en realidad o sólo su reflejo en la pared de la caverna?
Quien quiera leer una, debe conocer que hay muchas clases:

Autobiografía: bien escrita por el propio biografiado (tipo, Mi vida, con una foto del susodicho con cara reflexiva en la portada) o bien encargada a algún negro literario. Deberían ser lo más cercano a su vida, pero normalmente la persona se encarga de esconder lo que no quiere dar a conocer y centrarse en lo que considera su mejor "cara" para mayor gloria de sí mismo.

Biografía autorizada o no autorizada: cuando el biografiado está aún vivo y da su beneplácito o no a la publicación. Normalmente las autorizadas son pastelitos de azúcar y las no autorizadas dardos envenenados, pero el marketing ha abusado tanto de estos calificativos que ya ni se sabe qué te vas a encontrar.

Biografía definitiva: es el producto de un arduo trabajo de investigación y se convierte en Biblia de los que quieren conocer al biografiado. El resto de biografías posteriores siempre la toman como referencia y únicamente son variaciones de la definitiva con algunos retoques.

Biografía reveladora: suelen desvelar secretos no conocidos o novedades "extraordinarias" del biografiado. El marketing las publicita como el "no va más" pero salvando algún dato insignificante, los "secretos" suelen ser conjeturas o comentarios de terceros.

Hagiografía o vida de santo: el escritor está tan fascinado con el personaje que no hay ni una sombra, todo es luz y claridad, todo divino, todo méritos y ninguna falta. Olvidables, en mi opinión.

Biografía recopilada: cuando un personaje tiene mucho tirón popular se suelen hacer diversos refritos de biografías anteriores, sin ningún dato nuevo, todo ya conocido. De este tipo, el problema es que uno se pierde y no sabe cual es la "buena" biografía.

Biografía novelada: es un género curioso por lo contradictorio, sigue la estructura de la vida de una persona pero se utilizan las técnicas narrativas de la novela. Se obvia la rigurosidad, se abusa de la probabilidad e incluso se inventan datos no conocidos. Suelen ser adaptadas por el cine.

Podéis completar esta lista (que no ha sido nada exhaustiva, directamente escrita sólo con las biografías que he leído y me venían a la cabeza) y espero vuestras recomendaciones de algunas interesantes.

sábado, 26 de abril de 2008

Bajo el mar de celofán

Soy tu vecino y un mentiroso. Por cierto, ¿tienes el número de Zoé?

La ciencia del sueño (Michel Gondry, 2006)

Los barcos de papel navegan en aguas de celofán azul en los sueños. Con envoltorios blancos de caramelo se encrespan perfectamente las olas. Montas sobre un caballo de trapo, pero sólo en los sueños. En la vida, tienes un trabajo aburrido, pegando nombres en los encabezados de los calendarios, tienes compañeros pesados y un jefe incapaz para el arte. En los sueños, la vecina de al lado cabalga a lomos de tu propia fantasía, aunque seas incapaz de revelarle que no eres el chico de la mudanza sino que vives a sólo unos metros de su puerta. Programas tu propia cadena de televisión con lo que quieres ver y contar, pero cuando despiertas nada es como te gustaría, ni tu vecina te quiere, ni tu madre cree en ti y ni siquiera puedes hablar correctamente francés. ¿Y si unieras la vida real y los sueños? ¿No son lo mismo en realidad? Los sueños forman parte de la vida aunque la gente se resista a entenderlo. Sin embargo, los sueños no tienen buena prensa, eres un bobalicón si los tienes y ninguna vecina quiere a un hombre en las nubes (de algodón). Pueden llegar a ser frustrante pero tampoco puedes evitarlos.

La ciencia del sueño (Michel Gondry, 2006) es la soñada historia de Stéphane Miroux (Gael García Bernal), que vuelve a la casa donde vivió de niño en París cuando muere su padre. Por casualidad, conoce a Stéphanie (Charlotte Gainsbourg), su vecina, que lo confunde con un empleado de mudanzas. Stéphane es tan tímido que no puede sacarla de su error. Sólo en sus sueños se siente libre. Pero la realidad es algo más difícil, trabajando en un lugar que no le gusta, en una ciudad que desconoce e intentando seducir, sin éxito, a Stéphanie.
Después de sorprenderme con ¡Olvídate de mí! (2004), Gondry no me decepciona en absoluto. Expone de nuevo la dificultad de la vida moderna, las relaciones personales y el amor. Con un hermoso ejercicio visual, recrea el surrealista mundo soñado por Stéphane. Bajo un calado del humor y con dichas sugerentes escenas a propósito de los sueños, el director evita quedarse en la superficie del celofán y le da una especial profundidad de contenido a la película. ¿Son incompatibles los sueños con la vida? ¿Qué ocurre si un hombre es tan especial que sólo él conoce su mundo? ¿Cabe alguien más en éste?

miércoles, 23 de abril de 2008

Treinta

Cuando se tienen veinte años, uno cree haber resuelto el enigma del mundo; a los treinta reflexiona sobre él, y a los cuarenta descubre que es insoluble.


Me parece el colmo del narcisismo dedicar una entrada al cumpleaños de uno mismo, pero todos comprenderéis que la cifra es significativa y lo merece. 30, treinta, treinta años... siempre fue una fecha clave para mí, siempre me decía cuando llegue a los treinta haré o habré hecho tal cosa o seré de tal o cual manera y ese momento ha llegado irremediablemente. ¿Dónde está el paroximo que me tenía que entrar? ¿dónde las convulsiones? ¡Humm, no noto nada extraño! Citando a un gran amigo, tienes dos opciones ante este acontecimiento: deprimirse o celebrarlo y como los tratamientos contra la depresión son largos y las píldoras adictivas, es mejor celebrarlo. Aún no sé ni bien que voy a hacer pero voy a dedicar la semana completa a celebrarlo de forma especial. Hoy, exactamente, hace treinta años, 23 de abril, el Día del libro, nací yo. ¿Queda algo de ese niño? Supongo que mucho, la esencia, aunque los treinta te cargan de muchas cosas, buenas y malas, manías, anécdotas, recuerdos, amigos que se fueron, otros que vinieron, en definitiva, todo lo que me hace que yo sea así en este momento determinado. No quiero caer en el tan televisivo: No voy a cambiar o Sigo siendo el mismo, me repugna. Hoy puedo decir que nunca acerté con las predicciones que hice sobre los treinta, así que en lo sucesivo procuraré dejar la videncia amateur. Mientras tanto, sonrío a la vida, contento, treinta es una cifra bonita, me haré a la idea de ello, al menos.

Como parte de la celebración y para seguir con el narcisimo, me dedico un vídeo musical: Crime de Nawjajean. Is this a crime?

domingo, 20 de abril de 2008

Rosario, dinamitera

Rosario, dinamitera,
sobre tu mano bonita
celaba la dinamita
sus atributos de fiera.
Nadie al mirarla creyera
que había en su corazón
una desesperación,
de cristales, de metralla
ansiosa de una batalla,
sedienta de una explosión.

Era tu mano derecha,
capaz de fundir leones,
la flor de las municiones
y el anhelo de la mecha.
Rosario, buena cosecha,
alta como un campanario,
sembrabas al adversario
de dinamita furiosa
y era tu mano una rosa
enfurecida, Rosario.

Buitrago ha sido testigo
de la condición de rayo
de las hazañas que callo
y de la mano que digo.
¡Bien conoció el enemigo
la mano de esta doncella,
que hoy no es mano porque de ella,
que ni un solo dedo agita,
se prendó la dinamita
y la convirtió en estrella!

Rosario, dinamitera,
puedes ser varón y eres
la nata de las mujeres,
la espuma de la trinchera.
Digna como una bandera
de triunfos y resplandores,
dinamiteros pastores,
vedla agitando su aliento
y dad las bombas al viento
del alma de los traidores.


El 17 de abril murió en Madrid Rosario Sánchez Mora, Rosario dinamitera, desde que Miguel Hernández le dedicara este poema en plena Guerra Civil Española. Rosario fue una joven miliciana en el Quinto Regimiento del Ejército de la República. Allí, en batalla, la dinamita le arrancó el brazo derecho a los 17 años, la guerra le arrebató a su marido y la victoria franquista su libertad. Sin saber nada de artillería, luchó con todas sus fuerzas en el asedio del Madrid del No pasarán, como otras milicianas, que participaron por primera vez en un frente. Pasó por la cárcel y tuvo que sacar adelante a sus hijas vendiendo tabaco de contrabando en la plaza de Cibeles durante la posguerra. Rosario fue un símbolo del bando perdedor: ex-combatiente, condenada por traición, comunista, republicana y mujer; calificativos todos prohibidos por la represión franquista. A punto de cumplir 90 años, ha muerto esta mujer valiente; que su memoria y la del resto de milicianas perdure por siempre en las palabras del poeta.

viernes, 18 de abril de 2008

Estate tranquilo

Los ojos son el punto donde se mezclan alma y cuerpo.

Friedrich Hebbel

Llegué tarde a mi operación, como a casi todas las cosas importantes en mi vida, la excusa esta vez fue el tráfico. Una vez allí, la chica de la recepción me dio un valium y me envió a la sala de espera 1 diciéndome que me estuviera tranquilo. La sala de espera 1 estaba llena de gente en mis mismas circunstancias, esperando el turno y con una cara de terror generalizada. Cada vez que se iba una, la gente tragaba saliva como pensando que su momento se acercaba. Después de los nervios por el atasco, yo estaba súper relajado, aunque no escuchaba más que: estate tranquilo por todos lados. Las enfermeras, los familiares allí reunidos e incluso las mismas personas que se iba a operar repetían ese mismo mantra, frase que puede ser muy tranquilizadora pero que empieza a dejarte un mal cuerpo cuando la escuchas 100 veces. Cuando llegó mi turno, después de volverme a graduar la vista, entré en el quirófano, que estaba ocupado en su mayoría por la gran máquina del láser. Me tumbé en la camilla, entró el cirujano y me volvió a insistir en lo de estate tranquilo. La operación en sí dura muy poco, te dicen que mires una luz verde todo el tiempo y yo para eso soy muy obediente. Apenas notas cómo el láser rojo toca tus ojos y se produce el milagro. Luego te llevan a la sala de espera 2, que está en penumbra y tiene sillones abatibles. Allí recalan los que anteriormente se fueron yendo de la sala de espera 1 una vez operados. Yo entré allí muy contento porque había sido rápido y por haber estado tranquilo, pero la sala era digna de un velatorio: ojos cerrados, caras demudadas, gestos apesadumbrados... yo tenía ganas de hablar y allí por efecto del valium y los nervios preoperatorios, nadie tenía el más mínimo deseo de compartir la experiencia. Luego el cirujano volvió, me echó una miradita más a los ojos y te vas tan tranquilo con tus gafas de sol, no sin advertirte antes que cuando se te vaya el efecto de la anestesia, te dolerá un poco, pero tú estate tranquilo, que es normal.

Efectivamente, cuando pasaron un par de horas, me dolían a rabiar los ojos y ese dolor, atemperado con medicamentos, me acompañó hasta el día siguiente. El tercer día, mis ojos empezaron a enfocar cada vez mejor y hoy veo comprensiblemente bien. La mejoría, según lo que me ha dicho el médico, iré sintiéndola conforme pasen los días, cuestión de que se vayan acostumbrando a su nuevo estado. Gracias a todos los que habéis leído mi anterior entrada y por los comentarios, me han servido para darme mucho ánimo y estar en todo momento tranquilo. Una vez superado este bache visual, Capri c'est fini vuelve, más y mejor y con nuevos ojos.

martes, 15 de abril de 2008

Mis gafas

La vida es fascinante: sólo hay que mirarla a través de las gafas correctas.


Siempre he sido miope y lo seguiré siendo. La azarosa genética hizo que mi vista fuera borrosa en una familia de excelente visión. Mi madre se lamentaba cuando, de pequeño, iba descifrando con dificultad las letras que el oculista me indicaba. Yo nunca me quejé. Lo tomé como algo natural en mí, como el que tiene el pelo negro o la boca grande. A estas alturas, mi nariz ya se había habituado a las gafas. Pero hoy, por la mañana, el láser milagroso me las quitará de golpe. No me ponen nervioso estas cosas, mi sentimiento es más de curiosidad: ¿cómo verán mis ojos el mundo con absoluto detalle? ¿se irá por completo la neblina a la que están acostumbrados? Estoy ansioso por saberlo. Me tendré que deshacer de mis gafas, mis lentillas y de ese gesto característico: forzar la vista, achicar los ojos para ver mejor, la torpe mirada del miope.
Pero en mi cabeza no dejaré de ser miope, por más que mis ojos operados me digan lo contrario. Nunca nadie deja de serlo. Siempre miraré a través de mis propias gafas, aquellas que mi cabeza ha ido haciendo al cabo del tiempo, aquella con cristales pulidos a base de experiencias, de recuerdos, de visiones agradables y desagradables, de libros, de películas.... Mis cristales, que a veces están desenfocados y me hacen errar y otras veces me dan una visión finísima de las cosas. A esas gafas les tengo cariño y no hay láser posible que me las arrebate. Las otras las guardaré en el cajón de los trastos y sólo me acordaré de ellas cuando lo abra para meter cualquier otra cosa inútil.

sábado, 12 de abril de 2008

Libros de ocasión

El hallazgo afortunado de un buen libro puede cambiar el destino de un alma.


Me encantan las librerías y las bibliotecas, debe ser por mi "fetichismo" a los libros. Me parecen lugares preciosos y allí donde hay un grupo de libros, no puedo dejar de echar un ojo, me pasa siempre. Creo que nunca podré ser fiel a los libros electrónicos, por más que sea impresionante su capacidad y que entre toda una biblioteca en la palma de una mano. Esta semana he visitado, como hago alguna que otra vez, un gran sitio. En su rótulo, se lee Oportunidades en libros. Libros viejos y de ocasión. Y allí se encuentra de todo. La librería huele a libro viejo, está claro, si los remueves mucho incluso se levanta polvo. Es el polvo de la espera de los libros. Éstos se encuentran colocados en estanterías hasta el techo, pero siempre hay desorden: los libros que se venden, los que llegan nuevos, los que han sido movidos por algún bibliófilo compulsivo... En las esquinas hay pilas y pilas de libros desparejados, sin que tengan nada que ver uno con respecto del que está abajo de él. Son los libros en busca de su orden "desordenado". Los best-sellers de años e incluso décadas anteriores, se encuentran en mostradores para la fácil búsqueda del comprador ocasional. Cada vez que voy allí, escucho la misma conversación: ¿Tenéis libros de Pérez-Reverte? y la librera, con dejadez, señala dicho mostrador. Hay libros que llevan allí años y que, salvo un milagro, nunca saldrán de allí. Libros de estilo de Vademecum 1995 o Recopilación de ex-libris de la Biblioteca Nacional (1900-1938) formarán parte del establecimiento como las estanterías o las paredes. Me gusta perderme allí de vez en cuando, remover un poco, mirar portadas y contraportadas y encontrar algo que "siempre me hubiera gustado leer". En todas mis visitas, acabo con 2 ó 3 libros que me niego a soltar porque me parecen demasiado desamparados para que se queden allí y prefiero hacerles un hueco en mi casa. Esta vez también ha pasado, no lo puedo remediar.

martes, 8 de abril de 2008

Shanghai, años 30

Sólo envejeciendo puedes librarte de las complicaciones. Me parece que voy a intentarlo.


Los callejones de Shanghai son polvorientos salvo cuando llega el monzón que se convierten en auténticos barrizales. Están repletos de gente. Hay vendedores ambulantes, grupos de refugiados rusos harapientos, puestos de ropavejeros judíos, chinas vestidas a la occidental. En la mañana los clubes duermen su letargo para despertarse por la noche con luces y un reguero variopinto de clientes. Las avenidas son compartidas por el tranvía, caballos, bicicletas con motor, rickshaws e incluso algún diplomático Rolls-Royce. Siempre hay gente en las calles de Shanghai, todo está en venta, artesanía, té, frutas, telas... todo, si existe, se vende en Shanghai.

Del Shanghai de entreguerras no queda nada ya, como tampoco del París de la Belle Époque o del México revolucionario. Es un lugar mítico que fue la capital comercial de Oriente, punto de mira geoestratégico para las potencias y hogar de multitud de refugiados que llegaron huyendo de distintos conflictos. Como una fotografía, quieta, estancada, ya sólo existe en los libros y en el cine. Últimamente he visto tres películas ambientadas exactamente en ese momento y lugar:

La condesa rusa (James Ivory, 2005), la visión occidental de un Shanghai sumido en las intrigas internacionales y la vorágine de la espera tensa de la II Guerra Mundial. La ciudad es escenario de la historia de una aristócrata rusa (Natasha Richardson) exiliada por la Revolución bolchevique que sobrevive a duras penas y un ex-diplomático ciego (Ralph Fiennes) descreído del mundo que monta un club donde aislarse del mundo y su drama personal.

La joya de Shanghai (Zhang Yimou, 1995), los ojos de pequeño Shuisheng, que llega del campo a trabajar de criado para el patrón Tang, descubren el Shanghai de la lucha de las mafias del opio. Servirá a Joya (Gong Li), la artista más conocida de la ciudad y amante de Tang, que arriesgará su vida de mantenida al enamorarse.

Deseo, peligro (Ang Lee, 2007), la época dorada de Shanghai termina con la invasión japonesa de la ciudad. Este crepúsculo rodea la historia de deseo y amor entre el señor Yee (Tony Leung), alto mando del gobierno colaboracionista y la joven señora Mak (Wei Tang), espía al servicio de una célula revolucionaria que pretende acabar con Yee. El amor servirá de obstáculo para este objetivo.

Tres historias de amor con un escenario común, la cosmopolita y corrupta Shanghai, la que ya no existe.

lunes, 7 de abril de 2008

Premio "Blog dorado 2008"

En ocasiones pienso que el premio de quienes escribimos duerme, tímido y virginal, en el confuso corazón del lector más lejano.

Camilo José Cela

Detrás de la X, siempre se esconde una sorpresa, la X es la incógnita, la que siempre queda por descubrir, por eso Madame X no podía dejar de tener una X en su nombre. Su blog siempre me sorprende, es flexible como una fusta, dulce al tacto como el terciopelo, rebelde como un grito y negro como la noche. La noche, que siempre trae emociones, es el territorio natural de Madame X, perlada de relatos cómplices, fragmentos sabios y boquiabiertos. En esta noche eterna, siempre puedo cerrar los ojos en su rincón, bien sea para descansar, bien para gemir de placer, con la satisfacción de haber alimentado al pequeño voyeur que llevo dentro.

Mi enorme agradecimiento a Madame X por concederme un Premio Blog dorado* y por las preciosas palabras que me ha dedicado. No encuentro nada con que corresponderla, mas que mi fiel visita a su vie en noir. También tengo que citar a mis compañeros de premio, muchos de cuyas páginas soy asiduo lector y también se pasan por aquí a menudo.

El protocolo de este premio indica que después de nombrar a quién te lo concedió y su creador original, pases a premiar a 7 blogs merecedores del galardón. Estos son:
  • Desconvencida: En un mundo donde hay un aluvión de propuestas culturales y personales, es necesario buscar ciertas guías para no perderse en el laberinto. Desconvencida te lleva de la mano, sabe elegir fragmentos para que te entre la curiosidad y leer un buen libro, ver una buena película o escuchar música de calidad. Sólo hay que ver sus etiquetas para comprobar que Desconvencida tiene un extremado buen gusto. Y además es un encanto (que eso siempre es de agradecer).

  • Diario de un viaje imposible: escrito por Senses & Nonsenses. Me gustó su lema desde el primer día que lo leí: No soy objetivo porque no soy un objeto. Como soy un sujeto, soy subjetivo. Totalmente de acuerdo. Así va recorriendo un viaje lleno de personajes, música, películas, acontecimientos, donde las imágenes son igual de importantes que las palabras. Su autor es inteligente y eso se nota en el resultado.

  • En un lugar solitario por Gata Vagabunda. Me encanta el cine y siempre me encuentro a la misma gata en la sala, con sus grandes ojos fijos en la pantalla. Ella es lúcida y certera como sus uñas y ronronea buscando un cariñito entre una y otra película. Si otros blogs de cine se limitan a los estrenos o a las películas de Hollywood, en el rincón de la gata esto no pasa, porque ella ha visto mucho y muy bueno y escribe muy bien sobre lo que ve.

  • El blog de Sibyla es un sitio estupendo para leer algo interesante, al que voy con el respeto de entrar en la casa de una verdadera sibila de la Antigüedad. Entrada tras entrada te vas dando cuenta de que hay auténtica sensibilidad en sus palabras y en los temas que elige y cultura, mucha cultura.

  • Rata perezosa: Cuando pienso que una imagen vale más que mil palabras, me acuerdo de los dibujos de la rata perezosa. Todos llenos de sentido del humor, ilustran un concepto, una crítica, sin perderse en argumentos más o menos útiles, sólo con la fuerza de sus trazos. No puedes dejar de sonreír con ellos porque esta rata será perezosa pero es lista como un ratón colorado.


  • Die Ruhe vor dem Funksturm: Inquietante galimatías germánico que es moderno como el op-art e interesante como una propuesta de vanguardia. No es convencional y eso es lo que me gusta. A la espera de que no todo en este mundo sea tan rancio como suele ser, leo este blog muy felizmente para comprobar que la mediocridad aún no ha tocado con su mano a toda la humanidad.

  • Café del Artista: Hay pasión en este blog de la mano de Eduardo, que siempre tiene una perspectiva propia del Arte y sus manifestaciones. Amor al arte en el más puro estilo, que contagia con sólo leer cualquier de sus entradas. No sólo recopila artistas en su café sino que disfruta con cada uno de sus ejemplares invitados. Nunca está de más pasarse por allí.

*Este premio ha sido ideado por Valentín que junto con un amigo suyo lo diseñaron y significa unión, amistad, un pacto que afianza enlaces entre los que reciben el premio. El color dorado significa sabiduría, claridad de ideas y riqueza (esa riqueza se traduce en letras y todo lo que deseen para expresar sus emociones y puntos de vista de sus respectivos espacios). Su simbología emblemática es sinónimo de distinción, unión y el color azul significa paz, profundidad, inmensidad.

sábado, 5 de abril de 2008

La adaptación de las orquídeas

¿Qué tengo que hacer? Tengo que enamorarme. Tengo que echarme novia. Tengo que leer más, cultivarme... Si aprendiera ruso o yo qué sé... O tocar un instrumento. Podría aprender chino, sería "el guionista que sabe chino y toca el oboe". Eso sería brutal. Debería cortarme el pelo al uno. Dejar de hacer creer a todos y a mí mismo que tengo una mata de pelo... ¡Qué ridículo!


Las orquídeas son flores fascinantes. Cada especie se adapta a su entorno y toma una forma que atraiga a un insecto para que la polinice. ¿A quién quiero engañar? No puedo seguir hablando de orquídeas, eso no interesa a nadie. Tengo que adaptarme, escribir sobre algo novedoso, nunca oído, pero ya están todas las ideas copadas. No tengo pasión. No sirvo para nada. No, no debo pensar eso, no soy tan inútil. Es absurdo escribir una voz en off, como si alguien me oyera pensar, eso está también muy visto. En cualquier taller de escritura creativa me echarían, por negado. Pero la adaptación es un buen tema, como las orquídeas, todos nos tenemos que adaptar, como se adaptaron los animales, como dijo Charles Darwin. Nos adaptamos al entorno, por muy hostil que sea, a la gente e incluso a nuestra familia tenemos que adaptarnos. No es fácil, pero es una necesidad instintiva. No me creo un inadaptado, tampoco soy tan importante. Tampoco es que sea un escritor, ni un guionista, esos están en otro nivel. Aunque es verdad que hay escritores malos que publican mucho, yo podría ser uno de ellos. Sí, podría ser un escritor malo que finge ser bueno para publicar. Voy a dejar esta entrada inacabada, no se me ocurre nada, al menos nada interesante.

Adaptation. El ladrón de orquídeas es la historia de un guionista en pleno proceso de creación. Debe adaptar un libro para el cine, sobre una periodista que investiga a un ladrón de orquídeas en peligro de extinción. Un historia sobre cómo contar otra historia, como espejos paralelos que reflejan hasta el infinito su propio reflejo. Pero no sólo es sobre la adaptación de un guión, es sobre la adaptación a la vida, cómo superar las propias inseguridades, cómo hay que valorar el entorno, cómo actuar como una orquídea que debe transformarse para subsistir. Adaptation es una película original, profunda, con un humor bien empleado, fuera de lo que se espera de Hollywood. Spike Jonze y Charlie Kaufman forman un buen tándem de raros que ya me sorprendieron en Cómo ser John Malkovich. Ojalá se estrenaran más películas así.

martes, 1 de abril de 2008

Mi lista

-¿Me das permiso para que vaya a casa, prepare la lista y te llame luego para dártela? No tardaré más de una semana, te lo prometo.

-Oye, si no se te ocurre nada, tampoco es grave. Ya haré yo una lista de mis cinco preferidos de los viejos tiempos del Groucho, o algo parecido. ¿De acuerdo?

-¿Cómo? ¿Qué ella hará una? ¿Qué me va a robar mi única ocasion de publicar una lista en un periódico, en una revista, donde sea? ¡No, ni hablar!



Me encantan las listas, los más vendidos, los mejores según la crítica, los más buscados... Rectifico, me encanta leer las listas pero odio hacerlas. Cada vez que hago una, termino, la releo y me parece una locura de lista, falta lo que quería poner, sobra todo, me paso dos días pensando en ella, la rectifico y por fin la doy por cerrada. Al cabo de los días, milagrosamente, se me viene a la cabeza unos cuantos elementos fundamentales que le faltaban a mi lista y me doy cuenta que era una mierda infame. Acaba hecha una bola en la papelera. Hace poco leyendo el blog de una gran amiga, ella retaba a quien quisiera a seguir su ejemplo y hacer la lista de Las 50 canciones de todos los tiempos. Me parece una misión faraónica pero yo a ella le digo siempre que sí y ya estoy en las mismas.

Aviso a críticos: Mi lista es mía, no sigue ningún criterio temporal o de preferencia, no es representativa de nada en absoluto y probablemente si mañana eligiera 50 canciones serían otras bien distintas. He dejado fuera grandes cosas, gente que me gusta mucho, preciosas canciones, porque ya 50 me parece un número demasiado ajustado.

Air - Playground love
Andrés Calamaro – Cuando te conocí
Angélique Kidjo – Ces petits riens *
Audrey Hepburn – Moon River
Björk –All is full of love
Blur – Song 2
Bob Dylan - Blowin' in the wind
Bunbury – Lady Blue
Claude Debusssy – Arabesque nº1
Coldplay – Trouble
Coralie Clément - L'ombre et la lumière
Damien Rice - Blower's daughter
Édith Piaf - Non, je ne regrette rien
Elastica – Connection
France Gall - Poupée de cire, poupée de son
Georg Friedrich Häendel – Sarabande
Ismael Serrano – Instrucciones para salvar el odio eternamente
Jorge Drexler – Antes
Julie Delpy – A waltz for a night

Julieta Venegas – Acaríciame
Keren Ann – Surannée *
La casa azul – Como un fan
Lenny Kravitz – Rock and roll is dead
Lisa Loeb - Stay (I missed you)
Los fresones rebeldes – Al amanecer
Los Planetas – Cumpleaños total
Madonna - Ray of light
Madredeus – Alfama

Maria Callas – Un bel dì, vedremo
Mercedes Sosa - Alfonsina y el mar
Michael Nyman - The heart asks the pleasure first
Moby – Porcelain
Mono – Life in mono
Nina Simone - My baby just care for me
Nirvana – Smells like teen spirit
Oasis – Champagne Supernova
REM - Imitation of life
Rialto – Monday Morning 5:19
Soda Stereo – Zoom
Suede – Lazy
Tata Vega - Miss Celie's blues
The Beatles – Strawberry Fields Forever
The Cardigans – Lovefool
The Dandy Warhols - Bohemian like you
The Smashing Pumpkings – 1979
The Verve – Bittersweet symphony

Travis - Why does it always rain on me
Vanessa Paradis – Dis lui toi que je t'aime
Virginia Glück – Si tú quieres
Yann Tiersen – La valse d'Amelie

*No he encontrado los videos de estas intérpretes, así que he enlazado con versiones.