lunes, 25 de febrero de 2008

La vida en rosa

Quand il me prend dans ses bras, il me parle tout bas, je vois la vie en rose.



En el duermevela he escuchado esta preciosa canción en el Kodak Theatre muchas veces esta madrugada como símbolo casi infalible de haber sido una gala de los Oscars muy europea. Que Hollywood siempre ha mirado a Europa como granero de talentos es de todos conocido, Greta Garbo, Ingrid Bergman, Marlene Dietrich son algunos de los muchos ejemplos de intérpretes europeos ya incluidos en el imaginario de las estrellas hollywoodienses. Y la gala de los Oscars 2008 ha destacado por esa curiosidad, los premios de interpretación no han sido para ningún estadounidense: un irlandés y un español, una francesa y una inglesa en su palmarés. Lo cual para mí es doblemente meritorio. Hollywood sabe como nadie que necesita caras nuevas para su ingente producción y cuando no las encuentra en casa, debe recurrir a exportarlas. No voy a hablar más de la pica en Flandes del Oscar de Bardem porque hoy ya se han encargado los medios de comunicación de contárnoslo. Me parece muy merecido y además estaba en la película adecuada en el momento adecuado, lo cual es una ayuda inestimable. Muchos lo daban por hecho pero hasta que no se palpa lo dorado en las manos, supongo, que no se cree. Si premiar a un español es algo excepcional no lo es en el caso de Daniel Day-Lewis y Tilda Swinton, porque sí es habitual para irlandeses y británicos acceder a estos premios debido al idioma. En cualquier caso, él era el favorito por derecho propio y en cuanto a ella, fue una sorpresa para casi todos (incluso para mí, aunque quería que ganara). La propia Swinton se veía sobrepasada por el momento y subió al escenario con una cara de interrogante. Ambos justos ganadores. Y para finalizar, la categoría más abierta era la de mejor actriz protagonista que finalmente obtuvo Marion Cotillard. Aplausos, muchos aplausos por el valor de la Academia de Hollywood por premiar una interpretación en francés. Fuera de la máscara de Édith Piaf, Marion es un bellezón y me cautivaron esas manos tapándose la boca de asombro al escuchar su nombre para subir al escenario. Hoy, me quedo con ella, escuchando a Piaf, olvidándome del negro que suele vestir a la vida, para sumirme en esos ojos emocionados por los que hoy verá la vida en rosa.

4 comentarios:

Javier dijo...

Al fin de cuentas fuimos los europeos los creadores de esa inmensa fábrica, no podemos olvidarnos del hecho de que la II Guerra Mundial que acabó devastando este continente, y de la que creo que aún no se ha recuperado, provocó la huida de los grandes creadores continentales con destino a USA, ahora ellos son los que tienen el dinero y nosotros las ideas, pero nuestros gobiernos son demasiados mediocres para apostar por la creación y el arte y las fortunas europeas de nuevo cuño carecen de valores filantrópicos que no sean ellos mismos.

desconvencida dijo...

Ha estado bien que no todos los premios fueran "cantados"... Especialmente me han gustado los de las dos actrices, la principal y la secundaria, se les veía realmente sorprendidas y emocionadas...

Capri c'est fini dijo...

*Bueno, pe-jota, Europa ha contribuido mucho al desarrollo de Hollywood, pero tampoco creo que en Europa no se contribuya a la creación. En cuanto al cine la competencia con Estados Unidos es tremenda, pero no en otras disciplinas.
*Desconvencida: A mí también me encantó el premio de Tilda, aunque me centrara en la entrada en Marion. En las categorías de las actrices el premio estaba menos cantado y por eso la emoción de las ganadoreas.

Madame X dijo...

J'adore cette chanson... merci.