lunes, 24 de noviembre de 2008

Los juncos salvajes

No sabes como me pesa la juventud.


Érase una vez cuatro chavales desorientados en un pueblo de Francia. Érase una Francia embarcada en una guerra injusta, como son todas las guerras, donde había franceses patriotas y no patriotas. Érase una comunista asustadiza, una militante que no podía ser consecuente con sus principios fielmente asimilados. Érase un chico enamorado sin quererlo de otro chico. Sólo es cobarde el que no se acepta, aunque sea frente a un espejo de madrugada. Érase un soldado desertor que murió y se convirtió en un héroe nacional. Érase un hermano que quería emular a este soldado, pero finalmente él sí que desertó de su loca intención. Érase unos exámenes de graduación, que los convertirían en adultos, para siempre, por el mero hecho de aprobarlos. Érase una edad sin piedad, unos años que pesaban como el fluir de un río en agosto. Érase unos juncos a la vera de ese río, juncos salvajes, que afrontaban vientos arqueando sus tallos. Pequeños pero dignos, flexibles y resistentes. Los juncos salvajes pueden no importar a nadie pero siempre sobreviven.

Los juncos salvajes (André Téchiné, 1994) es una película sobre la adolescencia y lo puñetera que esta edad es para los incautos muchachos. Porque sólo hay una manera posible para hacerse adulto: recibir palos; palos de la vida, de tus amigos, de tu país e incluso de ti mismo. Aprendemos a madurar a base de probar, comprobar, fallar y volver a intentarlo. Así se descubre el amor, los principios, el sexo, la fuerza y en general todo lo que merece la pena en la vida. Esta película trata un campo amplio de inquietudes juveniles centradas en un internado francés durante la sangrienta guerra de la independencia de Argelia. Más allá del tema, que a cada cual le puede recordar su propia biografía, Los juncos salvajes recrean muy fielmente una edad, que más allá de modas, es tristemente complicada. Además, la película se adorna con canciones pop francesas de los 60 y una ambientación muy sugerente.
No me resisto a poner aquí, para que podáis todos leerla, la fábula de La Fontaine, que en la película comentan en clase de literatura y de la que deriva el título.

El roble y el junco


El roble le dijo un día al junco:
Es normal que acuse a la Naturaleza
para usted un reyezuelo
es una carga pesada.
La menor brisa que arruga
la cara del agua
hace que la cabeza se le arquee.
Sin embargo mi tronco,
como el Cáucaso mismo,
no contento con detener los rayos del sol
es capaz de afrontar una tempestad.
Lo que para usted es un huracán,
para mí es una brisa.
Si creciera a la sombra del follaje
donde yo cubro a mis vecinos,
no tendría que sufrir,
le defendería de la tormenta,
pero nace en los húmedos bordes
del reino de los vientos.
La Naturaleza es injusta con usted.

Su compasión, respondió el junco,
nace de un buen sentimiento,
pero no se preocupe,
a mí los vientos no me abruman,
me inclino y no me rompo.
De momento, usted ha resistido
golpes tremendos
sin tener que doblar la espalda,
pero al final ya veremos.
Cuando dijo estas palabras,
del horizonte sopló con furia
el más terrible viento
que el Norte hubiera llevado
jamás hasta allí.
El roble se mantuvo erguido,
el junco se inclinó,
el viento redobló sus esfuerzos
y arrancó de raíz
aquél que del cielo
estaba mucho más cerca
y cuyos pies se hundían en la tierra.

Fábulas (Jean de La Fontaine, 1668)


16 comentarios:

desconvencida dijo...

Una de mis películas favoritas, Capri, además la vi en plena adolescencia, lo que hizo que fuera más mítica para mi, me sentí muy identificada con sus protagonistas en ese momento... Hace años que no la he visto, y aún maldigo a ese noviete que se quedó con mi cinta VHS en la que había grabado la película de la tele :D. Creo que es hora de hacerme con ella, aunque creo que no está editada en dvd en España, ¿no?

Últimamente no te he comentado mucho, han sido unas semanas un poco complicadas para mi, pero ya estamos de vuelta con energía :)

Anónimo dijo...

No conozco la pelicula. Que lastima...
:-(
Pero, por las palabras que escribes pienso ser una buena pelicula. Tengo que buscarla.

Besos

The Walking City dijo...

La frase con que abres el post es super pretenciosa, además dudo mucho que ningún adolescente sea capaz de concebirla. Claro, que el cine es así, un poco mentira, un poco la idea de lo que te gustaría que el mundo fuese en realida, porque si te paras a pensar en la probabilidad de que unas semillas del espacio lleguen a la tierra y dupliquen humanos reemplazándolos...

senses and nonsenses dijo...

una de mis pelis favoritas. es cierto que todos de alguna manera podemos vernos reflejados en la peli.
hay grandes momentos, pero uno muy especial es cuando delante del espejo uno de ellos repite je suis pedé.

gracias por recordarla.

un abrazo.

CRISTINA dijo...

Capri, no he leído el post. Es que no he visto la peli y la quiero ver, me han dicho que es muy buena, y por si contabas algo, pues he preferido no leer tu post. Lo haré una vez que la haya visto.

Saludos

Capri c'est fini dijo...

*Desconvencida, es muy buena película y verla en la adolescencia debe ser más impactante. Así que no me extraña que te dejara buen sabor de boca. Creo que no ha salido en DVD (a veces no entiendo que no editen ciertas pelis y que haya miles de copias de otras). Y fuera del tema, espero que estés bien y que se haya disipado las complicaciones. Se te echa siempre de menos y me alegro de que hayas vuelto con las pilas cargadas. Muchos besos.

*Sutra, creo que es buena recomendación, al menos a mí me gusta. Si tienes oportunidad de verla, no lo dudes. Un beso.

*Pero Funsturm, un poco de colaboración, hombre... claro que ningún adolescente diría esa frase pero es que si el cine fuera un espejo de la realidad las películas serían monótonas y rutinarias como la vida lo es en muchas ocasiones. La película puede que abuse de cierto aire literario pero explora bien los sentimientos de la juventud. Pon un poco de poesía en la vida que tanto realismo te va a matar, jejeje. Un abrazo.

*Senses, "je suis pedé" gran momento frente al espejo... escena que por éste u otro motivo muchos hemos repetido para darnos cuentas de la realidad. Yo añadiría también otra escena: ese viaje en moto a vivir la noche en la gran ciudad... expresa el amor pero también da la sensación de que acabará mal. Gracias a ti por leerme. Un saludo.

*Cristina, por si lees esto y en general para cuando hablo de pelis o libros, tranquila porque procuro no destriparlos. Hago referencias que si ves la películas reconocerás enseguida pero si no no desvelan nada sustancial. Creo que puedes leer perfectamente el post. Pero si aún así esperas a ver la peli, no dudes en dejar tu comentario aquí. Muchos besos.

rata perezosa dijo...

Esta peli no la he visto. La que acabo de ver es "El crepúsculo de los dioses"... joder, que buena!

pon dijo...

Preciosa, la he visto varias veces.....los juncos se doblan pero no se parten, ya lo creo que sí. Es una joya.

Justo dijo...

No es casual que varias de las personas que estamos en red a través de los blogs nos declaremos admiradores de esta película tan delicada -yo por supuesto, también-.

Porque tenemos afinidades y sensibilidad común en determinados aspectos, por eso hemos elegido nuestros respectivos blogs y no otros para comentarnos este tipo de cosas.
Y esta es de las películas que retratan.
(Por cierto, bellísimos, la chica y los dos chicos; después volvieron a trabajar juntos).

Un abrazo

Capri c'est fini dijo...

*Rata, ¿verdad que sí? Es que yo no recomiendo cualquier cosa. Me alegro mucho que te haya gustado, merece mucho la pena. Un saludo.

*Pon, lo del junco flexible suena a proverbio chino (creo que también lo es) pero tiene mucha solera. Esopo ya en la Antigüedad escribía sobre los beneficios de ser flexibles como el junco. Y la película... qué decir una joyita un tanto desconocida, pero estupenda. Un beso.

*Justo, es muy curioso lo que dices, es cierto que muchos de los que coincidimos por aquí tenemos gustos similares, pero ¿nos hemos descubierto mutuamente por estos gustos o por azar? En cualquier caso, me alegro mucho de estar rodeado de tan buenos visitantes. ¿Qué tal la mudanza?¿Nervios? Espero que saques un tiempo para tu blog y para todos nosotros. Un abrazo.

Peggy dijo...

Epoca muy lejana en mi trayectoria cinematrografica , lo unico que he aprendido es que el tiempo es inmenso y todo lo cambia, lo importante entonces , ahora puede ser trivial .... tan solo aprender y evolucionar como dices .....

Capri c'est fini dijo...

*Ay, Peggy y que sea así porque si no se cambia desde la adolescencia pues tienes un pequeño problema de estancamiento... Desconfía de aquellos que dicen orgullosos que nunca cambiarán, porque son mentirosos y además unos ilusos. Muchos besos.

Javier dijo...

Uno se lleva grandes sorpresas en este mundo bloggero, y uno es el descubrir los admiradores que tiene esta excelente cinta, por cierto, una de mis favoritas.

Capri c'est fini dijo...

*Pejota, pues ahora que lo dices, cuando escribí el post pensé que sería muy minoritaria esta peli y que poca gente la conocería y me llevo una agradable sorpresa cuando descubro que muchos de vosotros la teneis tan bien considerada. Cuánto me alegro. Un abrazo.

ethan dijo...

Muy buena la película de Techine. Me gusta como va tejiendo poco a poco las relaciones entre los personajes hasta llegar a esa secuencia final en el río.
Otra muy recomendable del director, con una trama totalmente distinta, es "Los Ladrones".
Saludos.

Capri c'est fini dijo...

*Ethan, exacto, la secuencia final es el punto exacto en el que se dan cuenta de como se entrelazan los juncos. El resultado, una perfecta cesta... No he visto esa otra peli de Techiné, me apunto la recomendación. Muchas gracias. Un saludo.