domingo, 8 de noviembre de 2009

La caída del muro

¡Nosotros somos el pueblo! ¡Que caiga el muro!

Manifestaciones en Leipzig (sept-oct. de 1989)

Hay símbolos que parece que van a durar eternamente, hasta que llega un día en que se resquebrajan y caen, y con él todo lo que significaban. El muro no sólo separaba una ciudad, sino dos mundos que estaban condenados a no entenderse, pero que podían hacerlo. El hormigón, el alambre de espino, los guardias resguardaban el infierno con su enfadado semblante. Era una división hecha pared, roca contra la que se enfrentaban los atrevidos, hierro que supuso frío y muerte. Muchos nacieron con su furioso ceño vigilante, por eso es normal que no creyeran que se podía vivir sin él. Muchos tiñeron de sangre sus paredes. Muchos soñaron con que se desmoronaba y pudieron comprobar como ese sueño se hacía realidad. Supongo que hubo también quien quería verse atrapado bajo la sombra del muro. Pero por fin llegó el día deseado, en que la sinrazón no se soportaba más, que los cimientos cedieron ante los gritos y se cambiaron alambradas por abrazos. Ese día no fue el fin definitivo del muro. Ya no existe físicamente, pero sí en el interior de las personas. Berlineses o no, cada día hay que luchar contra el muro que alzamos, contra el que nos separa, que nos divide, que nos acribilla.

Noche fría de noviembre en Berlín, picos, mazas, martillos y piquetas acabaron con los más de 28 años de vergüenza del muro. Una noche feliz de reconciliación entre los mismos berlineses que fueron durante esos años enemigos irreconciliables. Miles de personas consiguieron traspasar su férrea guardia y unos 200 murieron intentándolo. Tras su caída, el Telón de Acero fue oxidándose y sus países como piezas de dominó terminaron por caer. 20 años después, su recuerdo sigue presente en muchos otros muros construidos o que se planean construir, que intentan contener lo incontenible: el ansia del ser humano por vivir, por escapar, por alcanzar una libertad pisoteada por la mente perversa del poder. Hoy aún existen muros visibles e invisibles ante nuestros ojos. Muros que deben caer, muros que tenemos que derribar.

28 comentarios:

Merche Pallarés dijo...

¿Crees que se derribarán esos muros cuando cada dia están construyendo mas? Lo dudo. El mundo se está convirtiendo en una jungla donde impera ¡el sálvese quien pueda! Y sobre los muros mentales, mejor no hablar... No obstante quiero ser optimista y pensar que sí. Ya veremos. Besotes domingueros, M.

molano dijo...

Los muros siempre van a existir y siempre tendremos que luchar contra ellos. Juntos o individualmente. Cuando caen, como el de Berlin, sirven para que muchos aprendamos que no es imposible y sigamos adelante. Por eso significó tanto.

Sylvia dijo...

Lo recuerdo, a sabiendas que en aquel momento ya era consciente de lo que significaba.
No mas muros, de ningun tipo.

saludos mediterraneos para ti.

Lula Fortune dijo...

Ah! esos muros invisibles son los peores para derribar. Están en los corazones de los hombres.
Besos esperanzados de un corazón salvajemente libre. O por lo menos lo intento.

Le poinçonneur dijo...

Tantos muros han existido, existen y existirán, que, a buen seguro, el negocio de la construcción jamás naufragará del todo.

Eduardo dijo...

Hoy voy yo al asunto. Los muros... los muros son lso hombres.

Vivian dijo...

Esta entrada me hizo recordar… Por cosas de la vida compartí piso con un alemán que vivió, hasta la caída del muro, “del otro lado”… Y las cosas que me contaba de esa vida privada de las libertades que a mí me parecian tan obvias me hacía pensar en la suerte que yo tenía de haber nacido en un país donde esas libertades ya estaban ganadas gracias al esfuerzo de los que vivieron antes que yo…
Y eso es lo que tiene que dar esperanza, saber que si se pudieron derribar los muros construídos en el pasado se podrán derribar los que se vuelvan a construir en el futuro…

Un beso

Joaquín Campos dijo...

La tristeza es un muro entre dos jardines.
(Kabir)

CRISTINA dijo...

Quedan muchos muros todavía. Y no sólo en plan metafórico, también en un sentido literal. Muchos, demasiados muros.

Un saludo.

atikus dijo...

Es curioso que coincidiera un día como hoy ese canto a la libertad con el de 1938, la noche trágica de los cristales rotos, dos Alemanias bien diferentes; en cualquier caso, la libertad no debe olvidar el pasado, ni de ese Berlin de la libertad de los años 20, ni del fascismo beligerante de los 30, o los oscuros años 40, 50, 60...incluso el feroz capitalismo que comentaba Wilder en 1, 2, 3 frente al comunismo del otro lado del muro...la libertad tiene un precio, el que pagan los alemanes des Este para ser todos hermanos...en fin y se debería pagar mas para derribar mas muros,de intolerancia, hambre y desigualdades...pero imagino que eso es tan utopico como la canción de lenon del imagine ;(


que rollo te he metido jiji!!

saludos

Caronte dijo...

A pesar de la importancia histórica que tiene no entiendo el entusiasmo que despierta en muchos esa caída...o sí lo entiendo, pero pensando mal. Cuando no haya muros, ninguno, lo celebramos a lo grande...

1 abrazo.

Arezbra dijo...

A ambos lados siempre hay quien ansía cruzar la frontera pero también hay muros que deben quedar en pie para que no todos vean de frente lo que sólo pùeden admirar los que ven desde arriba,con perspectiva.
Hay paredes hechas muros construidas con algo más duro que el ladrillo.Me uno a la iniciativa de demoler lo pasado para dar paso al entendimiento.
Un abrazo!

senses and nonsenses dijo...

fue una bella utopía...
creer, aunque sólo sea por una noche, en la posibilidad de derribar cualquier muro, físico y mental. y pacíficamente (sin hoz, a martillazos).
un muro que separaba en dos una ciudad, un país, ...dos maneras de entender el mundo (lo que no quiere decir que el que haya solo UNA sea mejor).
los muros mentales? ...cada uno de nosotros somos "otro ladrillo en el muro", lo decían los Pink Floyd.

un abrazo.

Uno dijo...

No cambió el mundo pero hizo mas libres a algunos mas. Que no es poco.

English Little Pills dijo...

Si ese muro se pudo tirar tamién se tirarán otros, por mucho que se empeñen en ponernoslo difícil.

PATSY SCOTT dijo...

Aunque sea sólo simbólico, (ya que se erigen nuevos muros)la caída de un muro siempre es motivo de celebración.

Anónimo dijo...

GALLEGA PUTA, TU Y TODAS/OS TUS AMIGOS ESTAN BAJO MI PODER JAJAJA!!!!!!!!!!
XQ VIOLARON MIS CUENTAS Y BORRARON LOS CLON SE REEN Q GANARON LA GUERRA?
RECIEN COMIENZA!!!
AH POR FAVOR NO DEJEN TANTAS HUELLAS D Q ESTUBIERON EN LOS BLOG BORRADOS!!!!!!!!!!!!!!
TODO ,PERO TODO LO PUBLICARE EN LA WEB Y SE HARAN FAMOSOS X CAGADORES Y MAFIOSOS DE BOGGER!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Q PASA Q NO SE VE NADA EN TU BLOG???????JAJAJAJAAAAA

Anónimo dijo...

Oops parece que les declararon guerra...;)

Capri c'est fini dijo...

A ANÓNIMO: creo que te has equivocado de persona, ni soy gallega, ni mujer, ni siquiera puta y ni tampoco sé de que hablas... Mira bien lo que dices, que te has colao...

Borraré tu comentario en unos días, hasta que leas éste.

Un saludo.

Ernesto dijo...

Qué manía con poner muros y muros en casas y complejos residenciales cuando luego vamos y ventilamos nuestras vidas por interné.

panterablanca dijo...

En el mundo siempre habrá muros y gente dispuesta a derribarlos.
Siento no haber pasado más a menudo por aquí últimamente, no he estado demasiado bien.
Besos selváticos.

Capri c'est fini dijo...

*Merche, bueno, pongamos un poco de esperanza a tanto caos. Claro que hay muchos muros, claro que no podremos con todos, pero vayamos derribando los más visibles y así podremos dedicarnos a luchar con los más difíciles, los que no se ven. Creo que no eres pesimista, sino más bien realista. Un beso.

*Molano, significó mucho pero más parece una raya en el agua, porque se han creado otros muros casi peores, pero al menos se convirtio en el símbolo que esta los muros por más de acero que sean se pueden derribar. Espero que veamos otras caídas. Un abrazo.

*Sylvia, yo también lo recuerdo, pero no me daba cuenta que iba a significar la caída de la URSS y todos sus satélites. No más muros, estoy contigo. Un beso.

*Lula, los peores, cuanta razón, porque son difíciles de detectar y difíciles de derribar, cuesta años hacerlo... Un beso.

*Poinçonneur, jajaja y mira que hablan de la batacazo de la economía del ladrillo. jajajaj Un abrazo.

*Eduardo, pues el de Berlín era bien alto y fornido... Los hombres que nos empeñamos en creer que se puede separar tan fácilmente levantando una muralla... Un abrazo.

*Vivian, solo hay que ver La vida de los otros para que se pongan a uno los pelos de punta del horror que tuvo que ser la RDA... menos mal que ya terminó... aunque sigue habiendo errores inconcebibles por el mundo. Un besito.

*Groucho, que bonita frase... hubiera estado genial encabezando este post... Un saludo.

*Cristina, metáforas aparte, hay demasiados muros, tantos que el de Berlín era una pequeña murallita defensiva, por desgracia. Un beso.

(continúa)

Javier dijo...

Creo, eso creo recordar aquellos días con una mezcla de euforia e incertidumbre, euforia por el fin de una partición que había dividido Europa, e incertidumbre por un futuro incierto, sobreviviríamos a la caída, cómo nos afectaría, ahora empezamos a ver los resultados, nadie ha quedado indemne y Europa se desgaja en una serie de trincheras nacionalistas, al final todo acaba siendo sueños rotos.

Capri c'est fini dijo...

*Atikus, tienes razón, no es una cuestión sencilla. El muro cayó pero cada día se levanta el muro de la desigualdad entre alemanes y ese es el que hay que derriba poco a poco. También es muy curioso lo de las coincidencias históricas, pero a mí siempre me queda la duda de si fue o no buscado... Un abrazo.

*Caronte, no me seas aguafiesta... hay mucho que reformar en esta casa, pero no queda más remedio que festejar de vez en cuando. Un abrazo.

*Arezbra, no quiero muros, ni siquiera para ver con perspectiva. Tampoco creo que haya que cargarse el pasado, hay que tenerlo como referencia de lo que no debe hacerse, no? y nunca olvidarlo. Un abrazo.

*Senses, fue solo una noche pero mereció la pena. Me gustan esos momentos mágicos que duran poco, porque son unicos, intensos, excepcionales... luego viene la realidad y te despierta. Lo bueno de la caída del muro es que fue pacífica y de improviso, nadie en Berlín se lo podía creer. Un abrazo.

*Uno, que no es poco, es mucho, mucho, tienes razón. Al menos los alemanes pueden ver Berlín sin vallas ni guardias... Un abrazo.

*Suel, pues así debería ser pero algunos son duros como rocas y vienen desde antiguo.

*Patsy, de acuerdo contigo, es algo tan grande que merece que celebremos. Aunque todas las excusas son buenas para celebrar...

(continúa)

Capri c'est fini dijo...

*Arguifonte, efectos contradictorios... diría yo... se levantan muros, se tiran casas, los prejuicios crecen y yo no tengo dinero ni para comprarme un pisito diminuto. Un abrazo.

*Pantera, espero que estés bien, recuperada y a punto para todo. Eso es lo más importante, ni muro, ni leches... Un abrazo.

*Pe-jota, yo creo que los miedos fueron infundados, tampoco ha quedado mal europa después de la caída del muro. El Apocalipsis aun no ha llegado... menos mal. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Con todo y que existen acusaciones respecto a tus actividades cibernéticas, me alegra que hayas regresado. :=)

Eduardo dijo...

Pero quien es el argentino anonimo????

Capri c'est fini dijo...

*Inquisitiva, mis actividades cibernéticas son totalmente inocentes, es un error de este anónimo. Ya anteriormente pude resolver algo similar de alguien que se hacía pasar por mí, pero en este caso como se presenta como anónimo no tengo manera de contactar con él. Espero que vea mi respuesta y no cargue contra esta página. Un saludo.

*Eduardo, pues ni idea de quien es... Un abrazo.