martes, 15 de septiembre de 2009

Divino

¡Cuanto olvidamos! Creemos que el tiempo es siempre nuestro tiempo. O que el tiempo fue unos cuantos nombre célebres, que conocemos y a veces olvidamos también. Como si el mundo -antes de nosotros- hubiera estado vacío, sin nadie casi.


Eres divino, querido Max, escuchaba a menudo. No era insigne, ni eminente, pero sí divino. Aunque esto es lo que oía cuando estaba presente. A sus espaldas los comentarios eran muy a menudo crueles e hirientes, algo que a Max no le importaba. Estaba orgulloso de su mala prensa, de su supuesta vida disoluta, la cual era más aburrida de lo que todos pensaban. Pero eso le daba caché y acceso a los sitios más refinados y exclusivos de Madrid, saraos y cócteles de la gente guapa, recepciones de la nobleza y demás eventos. Asiduo del Palace, delicado, esnob e insoportablemente moderno, clamaba por el histórico aburrimiento y gravedad del país. El lujo y la frivolidad, sin embargo, se esfumaron de la Gran Vía, La Croisette de Cannes o la medina de Tánger. Se acabó la decadente belle époque, los locos veinte y llegaron los años duros. Con ese mundo ya en el olvido, murió el perverso Max Moliner.

Divino (Luis Antonio de Villena, 1994) tiene un gran mérito: se sumerge en un país, en un mundo, que no existe y que nunca jamás volverá y lo hace con valentía y con tino, describiendo como decayeron conceptos que ya no suenan a nadie, como decadentismo, esteticismo, art decó, cuplé, libertinaje o music hall. Como se pasó de la bonanza y la superficialidad de los años veinte al puritanismo y miseria de los cuarenta es el tema clave de Divino, a través de la vivencia de Max Moliner, escritor galante y mundano, encerrado en un mundo que no podía pervivir con la llegada de los fascismos, la Guerra Civil Española o la Segunda Guerra Mundial. Decora su vida con encuentros con personajes reales de aquel momento, como Dalí y Gala, Tórtola Valencia, Antonio de Hoyos y Vinent, Luis Escobar o Jean Cocteau. He leído que Villena se inspiró en Álvaro Retana para crear a su Max, personaje de vida interesantísima, pionero de la modernidad en un país que no estaba preparado para ello. El propio Luis Antonio de Villena, del que nunca había leído nada antes (salvo algún poema) parece un buscador profesional de vidas, intelectual atípico y perfecto asistente del mundillo literario. Esto, por supuesto, no es más que una suposición por mi parte, quizá no alejada de aquellas que recibía Max Moliner y que engordaban su leyenda negra. Probablemente igual de injusta. Aunque quizá fuese eso lo que me hizo leer este libro.

15 comentarios:

Merche Pallarés dijo...

Luis Antonio de Villena me gusta mucho como escribe. Este libro me lo apunto,suena muy interesante. Muchos besotes querido Capri, M.

molano dijo...

¿Por qué me cae mal L.A.de Villena? Pues no lo sé. Es lo que tienen los prejuicios. Pero me interesa el tema de esta novela que describes. Lo mismo le doy una oportunidad. Gracias por el dato.

Uno dijo...

Yo si se por qué me cae mal Luis Antonio de Villena y tiene que ver con una noche en el Kingston de la calle Barquillo, cuando un negro... Pero esa es otra historia. La de Divino es mucho mas interesante. LAdV es un nostálgico de otros tiempos (su propia imagen es pura nostalgia) y maneja el tema con conocimiento.

Justo dijo...

Qué reseña más interesante. Así como la cita del principio.

Consigues que nos interese adentrarnos en el LAV escritor, que poco se conoce, absorbido como está por su personaje, y también por su faceta de comunicar lo que le apasiona de otros creadores...

panterablanca dijo...

De Luis Antonio de Villena he leído "EL burdel de Lord Byron", sobre la vida del lord, como su propio nombre indica, y me gustó mucho. El autor me pareció muy buen escritor. ESta historia que nos recomiendas también parece muy interesante.
Besos salvajes.

Paco Guerrero dijo...

me apunto el nombre del libro,promete,
un abrazo

Santy Trombone dijo...

Me cae muy mal L.A. de Villena, pero muy mal... ahora eso no quita para razonar, que puede ser un buen escritor (pero me atrae tan poco... malditos prejuicios)

PATSY SCOTT dijo...

A mí también me cae muy mal. Sé que es de necios, pero los prejuicios a mí con la lectura me pueden. Me quedo con tu reseña, y seguramente me esté perdiendo un libro interesante. La vida es corta y hay tanto por leer...

Vivian dijo...

No he leído nada de Luís Antonio de Villena. La reseña sobre el libro que escribiste me parece interesante, aunque, he de confesar que en estos momentos, con esto de los blogs y las recomendaciones literarias que he ido coleccionando tengo unos cuantos libros pendientes.
La imagen me parece muy ad hoc, siempre que se menciona los años 20 (los locos años 20) me imagino a gente vestida de tiros largos yendo de fiesta en fiesta.

Un beso

Javier dijo...

Hablamos de los cadáveres del pasado, de como se acabó el baile, y ahora nos emperramos en una UCI extrema, me resulta paradójico, tal vez el no oír cañones, o el esperar que no se oigan hace que muchos intenten mantener con vida al cadáver actual.

Perdón por la digresión.

Capri c'est fini dijo...

*Merche, yo no había leído nada de Villena, le tenía ganas y éste libro andaba por casa... y resultó muy interesante. LAV es un escritor muy culto de los que no quedan. Una rara avis. Un beso.

*Molano, según estoy leyendo en los comentarios, no sabía que LAV tuviera tan mala prensa. Yo lo conocía como "intelectual oficial", de los que conoce el mundillo literario al dedillo. Por eso tenía mucha curiosidad en leerle. Y escribe bien. Un abrazo.

*Ah Uno, lo tuyo no son prejuicios, son razones... jejeje LAV es un gran nostálgico. Este libro es un gran homenaje a la nostalgia, a un mundo que existió y se esfumó y del que se esperaban grandes logros. Pero me ha resultado interesante, tiene sus peros.... pero en gral, bastante bien. Un abrazo.

*Justo, es cierto, no se conoce la obra de LAV, creo que llega mal al público, porque escribe de forma "poco comercial". Incluso su persona tampoco despierta simpatías... pero hay que darle una oportunidad a los escritores... Me alegro de que te gustara la reseña. Un abrazo.

*Pantera, este hombre es ante todo una persona muy, muy culta y eso me llama mucho la atención. Quedan pocos intelectuales en España de este tipo... el libro, además, está muy bien. Es ameno e interesante y toca una parte de la historia de España de la que no he leído mucho. Un beso.

*Paco, si tienes la oportunidad... no lo dudes. Saludos.

*Calamarin, veo que no eres el único al que le cae mal LAV. Los prejuicios mucha veces son determinantes porque nos hace que ni siquiera nos acerquemos a su obra... Un abrazo.

*Patsy, bueno, la vida es larga y los libros muchos... si no te da buena espina, no es obligatorio leer... jajajaj yo mismo estoy plagado de manías y prejuicios a la hora de elegir un libro, son cosas que no se pueden evitar. Un beso.

*Vivian, lo entiendo, la lista debe ser larga, a mí me pasa igual. Lo mejor es tomárselo con calma y que las recomendaciones sean eso, recomendaciones y no obligaciones. Y gracias por fijarte en la imagen, porque me costó mucho encontrarla... tenía una idea en la cabeza y no encontraba nada que encajara con ella. Es chula, verdad? Un beso.

*Pe-jota, nada de perdones, muy interesante tu disgresión... ¿son necesarias entonces las guerras, los cataclismos? Como todo, tienen su parte positiva, pero lo negativo es esencialmente mayoritario. Los cadáveres del pasado están mejor enterrados, sin duda. Los de hoy en día nunca se sabe si tendrán solución. Un abrazo.

El Deme dijo...

Parece que es un escritor interesante pero no he leído nada de él. Me da la sensación que si me cuelo en una de sus fiestas me voy a aburrir, no sé, me va más otro tipo de saraos, donde me pueda encontrar gente más dicharachera. Pero tu reseña, estupenda, como que me han entrado ganas de leerlo, fíjate tú por dónde.

Adrián Mariscal dijo...

Tampoco he leído nada sobre el autor, pero lo tomo como una recmendación.

Abrazo!

CRISTINA dijo...

Es cierto que "cae mal" Luis Antonio de Villena. A mí no. A mí me resulta muy interesante. Y sobre todo creo que, como tú dices Capri, es muy culto, muy inteligente y con una visión especial de las cosas que le hace a veces no ser bien entendido. Creo...no sé...
En cuanto a éste libro, no lo he leído. Lo apunto.

Saludos.

Capri c'est fini dijo...

*Deme, LAV me resulta bastante interesante por lo "excepcional" de su personaje en el "mundo intelectual español", pero de ahí a que haga buenas fiestas... pues no. Yo también supongo que no encajaría en una de ellas... jajaja. Aunque eso sí, el libro es recomendable... me alegro de que te haya entrado el gusanillo. Un abrazo.

*Adriàn, pues ya tienes una pequeña idea de lo que te puedes encontrar... recomendado queda. Un abrazo.

*Cristina, lo cierto es que yo también pienso que es poco conocido, bien porque no se da a conocer al gran público, bien porque no interesa. En cualquier caso tiene una visión más que interesante para ofrecer. Aquí hay una pequeña muestra. Un beso.