martes, 27 de octubre de 2009

Lecciones de arte

Materializar lo espiritual hasta hacerlo palpable; espiritualizar lo material hasta hacerlo invisible; ése es todo el secreto del arte.

Un día escuchó decir que quien entiende el arte, entiende la vida y como no conocía nada de arte, se preocupó. Así que decidió aprender arte, pero era una tarea muy ardua, porque no sabía ni por donde empezar. Humilde como era, pensó que debía aprender lo básico para ir subiendo de nivel. Y se compró una guía sobre entender el arte. En ella descubrió conceptos y nociones muy interesantes pero aconsejaba que lo idóneo era la observación directa de la obra de arte. Así el fin de semana se fue al museo, decidido a comprenderlo todo. Como no se decidía entre estilos y épocas, recordó que su guía indicaba que quien entendiera el arte contemporáneo, entendería cualquier tipo de arte. Con su mochila, su libreta y su bolígrafo, fue a la última sala del museo. Eligió un cuadro, no porque le inspirara especialmente, sino porque estaba justo enfrente de un mullido sillón. Abrió su libreta dispuesto a anotar cuantas sensaciones tuviera. Lo observó por largo rato. Era grande, de vivos colores, geométrico. Pero enseguida una pareja le obstruyó la visión. Charlaban. Ella dijo: Se parece al primer Kandinski. Y como no sabía quien era el primer Kandinski, lo apuntó. Él le contestó: intenta imitar el suprematismo, pero no lo consigue. Como ambos asintieron convencidos, también escribió que tenía que buscar aquello del suprematismo. En eso estaba, cuando llegó un guía con un grupo de turistas. Pensó que esa era la solución y escuchó muy atento la explicación. Anotó términos desconocidos como abstracción, expresionismo, vanguardia, postmodernismo y una larga lista de neos. Siguió allí y llegó a olvidarse del cuadro, para captar todos los comentarios que suscitaba. Esto no es arte, cualquiera lo puede hacer, decían algunos por lo bajo, ¡qué timo! Otros aclamaban su perfecta geometría, su optimismo vital. Los muy entendidos decían que era una obra fundacional. Algunos se pavoneaban ante otros por su sabiduría. Estaban los que miraban al cuadro con extrañeza y los que lo hacían con admiración. Y también estaban los que se aburrían, bufaban y estaban deseando marcharse. La libreta se llenó de un galimatías indescifrable. Después de un largo rato allí, le dolía la cabeza y se marchó decepcionado pensando que nunca sería capaz de entender nada.

16 comentarios:

Sinsangre dijo...

Aun recuerdo mis vivencias en el Pompidou. Me perdía entre obras contemporáneas sin entender (ni emocionarme) con ninguna de las obras. Posiblemente, el motivo fue el paseo en días previos por museos más clásicos, pero la sensación fue un poco de timo intelectual. Necesito un audioguía que me explique las virtudes de ciertas obras contemporáneas.

Merche Pallarés dijo...

Muy cierta la frase de Benavente. El arte hay que sentirlo, por ejemplo, yo no soy muy forofa del arte abstracto, sin embargo, en una visita al museo de Cuenca (por supuesto ubicado en un lugar maravilloso como son las casas colgantes), recuerdo que muchos de los cuadros me apasionaron, especialmente los de Zóbel. Besotes, M.

Paco Becerro dijo...

Yo creo que el problema del arte es que todos nos creemos con derecho a opinar, y no tenemos la formacion necesaria para criticar o alabar determinadas formas de arte.

Creemos que es como el futbol, todos podemos ser entrenadores, o la politica, o la economia, de todo sabemos, y todo lo hariamos mejor

por suerte el arte es otra cosa, aunque haya quien relaciona al toreo con el arte, siendo como son cosas contradictorias.

ups, que divago...

Uno dijo...

Independientemente de su valor, el arte te tiene que llegar. No entiendo que te guste una obra porque la has estudiado, o porque te la explican.
Primero te transmite algo y luego, si quieren, que te cuenten el resto.
El contexto de una obra que no me interesa, no me interesa.

theodore dijo...

Pues sí, el arte te tiene que llegar. Si lo estudias, podrás comprenderlo mejor y apreciarlo en lo que vale, pero para que te guste de verdad te tiene que transmitir una emoción, una idea, un escalofrío. Como bien dice Uno, si no te interesa, conocer el contexto dificilmente hará que te interese más.

El post, buenísimo :-)

Un abrazo.

senses and nonsenses dijo...

parece que no pudieramos almacenar tanta información. ...de arte, de geografía, de astronomía y gastronomía tb, ...lo que nos queda, parafraseando a saramago, es lo que somos.

más nonsenses que nunca...
un abrazo.

Capri c'est fini dijo...

*Sinsangre, creo que el arte contemporáneo se ha despegado tanto, tanto del ser humano que nunca será aceptado como tal arte hasta que pasen los años y se vean como se ven ahora las fotos antiguas. Salvo que seas un modernísimo dueño de una galería de arte o una modernísima comisaria de una exposición, nunca lo entenderás con o sin audioguía, porque está hecho para no ser entendido. Un abrazo.

*Merche, la emoción debe ser consustancial al arte, por que si no, ¿para qué se ve? Y mucho arte abstracto lo consigue... ese es el bueno. Luego existe mucha morralla tan insustancial como obras de siglos anteriores (para que engañarnos). Un beso.

*Futuro bloguero... chapeau con lo que has dicho. Todos tenemos nuestra opinión y soltarla no significa que sepamos de algún tema. Pero la gente habla y habla y habla sobre lo que no conoce, pontificando tanto o más que cuando sabe realmente de algo. Porque opinar es gratis, que si no... Era precisamente eso lo que quería criticar en esta entrada.

*Uno, lo primero es lo primero y está claro que si no te interesa el arte, por mucho que te lo cuenten, te va a seguir sin interesar. Pero cuántas cosas hay que no nos interesan así de primera y que luego nos convencen. En eso se basa la publicidad. Un abrazo.

*Theodore, lo que le decía a uno. Estoy de acuerdo con vosotros, si no te crea una emoción, difícilmente te la creará conociendo su contexto. Pero esa emoción primaria y un tanto instintiva puede acrecentarse si conoces en profundidad una obra. Un abrazo.

*Senses, yo muchas veces me sorprendo a mí mismo de la cantidad de información inútil que tiendo a retener en la cabeza. Pero está claro que de todo no se puede saber, porque si no llegas a convertirte en el maestro liendre. Jajajaj más nonsenses... encantador!!!! Un abrazo.

Alex dijo...

En realidad, comprender el funcionamiento de las cosas es arte. Vivir lo es. Hay una escena en "El Filo de la Navaja" en la que Bill Murray sube hasta lo más alto de una montaña para pasar allí el invierno. Consigo lleva un grueso paquete de libros y alimentos, pero poca ropa de abrigo. Al llegar el invierno, tiritando, coge algunos de de los libros y les prende fuego hasta conseguir una hoguera (y que los quemalibros no interpreten ese gesto como un mensaje de apoyo a su fanatismo). Así de fácil.

Arezbra dijo...

Me ha gustado especialmente este post, Capri.
Si entender de arte es tener la voluntad de visitar lugares llenos de obras famosas, ponerme delante y esperar a ver qué me dicen...yo soy todo un erudito en la materia.
Sí que es importante saber fechas, autores, corrientes, escuelas y demás pero el arte es sentimiento hecho papel, piedra con forma,lienzos mojados perfectamente y secados a conciencia...sólo eso si no se tiene sensibilidad por mucha palabrería fácil que se escape de quienes presumen de su conocimiento.
Un abrazo

Capri c'est fini dijo...

*Alex, vivir es todo un arte... estoy muy de acuerdo. Hay que ser equilibrista, forzudo, payaso, domador e incluso mujer barbuda. Y no he visto esa peli de Bill Murray y eso que él me hace mucha gracia. Hasta yo que soy un fanático de los libros, sé que no son lo mejor en la cumbre de una montaña. Muchos besos.

*Arezbra, yo también creo que hay que conocer el arte, pero también estar abierto a la sensibilidad que una obra te puede ofrecer. Aunque observar una obra, como observar a la gente es toda una lección de vida. Puede darte cuenta de muchas cosas interesantes. Un abrazo.

PATSY SCOTT dijo...

Yo también creo que una obra de arte te transmite algo o no te lo transmite. También opino que el mundo del arte tiene viene envuelto en mucha farfolla.
Pero en mi modesta experiencia, todo aquello en lo que uno profundiza e intenta aprender con interés, acaba cautivándote.
También opino que no todos nacemos con el don de VER las cosas. Se puede aprender a mirar un cuadro.
Todo lo cual no se contradice con el hecho de que haya obras de arte que te gusten o no, las entiendas o no. (no siempre hay que entenderlo todo)
Me ha gustado mucho tu post.

Javier dijo...

El arte sobretodo es una emoción, si no te emociona, si no te hace sentir, puedes acumular toda la información que quieras, pero no te servirá.

Capri c'est fini dijo...

*Patsy, tienes razón en cada frase que dices, demasiada farfolla, demasiadas opiniones, es necesaria la emoción, pero también adentrarse en la obra y en el autor. Y tampoco obsesionarse con entenderlo todo, porque a veces se saca más interpretación de la que la misma obra tenía. Pero sobre todo, que hay gente que no ha nacido para ver y que lo mismo puede estar delante de un Picasso que de un plato de cocido. Un beso.

*Pe-jota, el arte debe emocionar, pero no sólo es esa su única función, debe informar, hacernos pensar e incluso transformar la realidad. Aunque claro, si no hay emoción, poco se puede hacer... Un abrazo.

Vivian dijo...

“Quien entiende el arte, entiende la vida”, no estoy para nada de acuerdo con esta afirmación, para mí el arte fue creado para ser sentido no para ser entendido.

Respecto al Arte Contemporáneo, soy de las que piensa que en muchas ocasiones es una tomadura de pelo. Un sistema de refrigeración conectado a un motor, para mí es eso, un sistema de refrigeración conectado a un motor, no es que no lo entienda, es que no me transmite nada.

Un beso

P.D: Me gustó la frase de Don Jacinto.

Justo dijo...

Lo que pasa muchas veces en los museos es que nadie comenta nada...

(De acuerdo con lo que dices en el comentario, las tomaduras de pelo no son de ahora, siempre las ha habido. En el arte moderno habrá de todo. Lo que no se puede pretender es que los artistas sigan haciendo lo mismo que siglos atrás,cuando no había fotografía,cuando se creía oficialmente en Dios...¿cómo va a ser igual? Si por algunos fuera, sólo existirían los antonio-lopez, y se estarían repitiendo una y otras vez las meninas).

Ah, y pasear por el Pompidou, por dentro y por fuera, es un gozo.. no se me ocurre otro museo mejor, ni siquiera en París.

Un beso

Capri c'est fini dijo...

*Vivian, no estoy del todo de acuerdo con que el arte sólo debe ser sentido. Tiene interés conocerlo a fondo y disfrutarlo más aún si cabe. Es exagerada la frase, la vida es tan complicada que ni conociendo el arte se conoce la vida en absoluto. Y hay mucha tomadura de pelo, pero como dice Justo después, siempre lo ha habido. El arte, en general, en su época es minoritario y sólo con el paso del tiempo sabemos apreciarlo en su justo valor. Luego están los gustos y afinidades personales... Un beso.

*Justo, pues no será en el Prado, que tiene uno que ir sorteando guías y excursiones... Estoy de acuerdo contigo en lo de que el arte contemporáneo no se puede estancar en el figurativismo de antes de la fotografía. El problema viene cuando se amplían las fronteras del arte de manera que no se sabe ya lo que es o no es arte, ni siquiera para reconocerlo si no eres especialista. El Pompidou no lo conozco, aunque como el Louvre... (en esto soy más clásico). Un abrazo.