lunes, 28 de julio de 2008

Barrio de Maravillas

La realidad es una hidra de cien cabezas o es, más simplemente, un cuerpo con innumerables puntos de vista.


Madrid 1914; Elena e Isabel leyeron en el periódico en grandes letras:

DECLARACIÓN DE GUERRA DE ALEMANIA A RUSIA. MOVILIZACIÓN GENERAL EN FRANCIA.

Tan grandes y asustados titulares que recorrían todo el barrio de boca en boca, exactamente igual como cuando hacía un par de años asesinaron a Canalejas en plena Puerta del Sol. Noticias que no entendían, pero con las que se transmutaban las caras de los que la recibían. Nada comparables a los requiebros de Luisito desde la farmacia en el chaflán de la calle San Andrés y San Vicente. Nada a las penas de la pobre Piedita, ni a los aires de gran señora de doña Laura. Eso eran noticias de verdad, de adultos, noticias de las que cambian el mundo. Aunque Elena sólo supo de su importancia cuando volvió a Madrid y ya no existía el barrio. Sí las calles, las casas, la farmacia pero no el Barrio de Maravillas donde vivió su adolescencia, plagada de pucheros, libros viejos y patios ruidosos. En ese momento, por lo bajinis, las vecinas en la pollería aún comentaban la última representación de gran María Guerrero.

Rosa Chacel sufrió el exilio, dejó Madrid en 1938 y no volvió definitivamente hasta 1974, donde residió hasta su muerte. El primer libro que publicó a su regreso fue Barrio de Maravillas (1976). Me imagino que el barrio de Malasaña en los 70 distaba mucho del de principios del siglo XX, pero no necesito pintarlo desde la realidad sino desde su recuerdo. Precioso homenaje a un mundo, un barrio y una España que se consumieron con los años y la Historia. No se dedicó Chacel a grandilocuencias, ni a hazañas, simplemente describió a precisas pinceladas la vida que disfrutó, llenas de serenos, hojalateros, míseras profesoras de piano, fisgonas vecinas, niñas pobres que vivían como ricas y fiestas de carnaval de papel de seda. Como las hacendosas costureras de su edificio, en pequeñas puntadas nos remata un barrio entero, barrio de un Madrid hoy dedicado a la postmodernidad, lejano y ajeno. Una novela que demuestra que no todo el exilio es olvido, que por una vez también quedaron maravillas.

Imágenes: Azulejos de la Farmacia Juanse, fundada en 1892, en pleno barrio de Malasaña.

27 comentarios:

dvd dijo...

Obra Maestra.
La epopeya intimista de Rosa Chacel bebe directamente (y da de beber) del batiburrillo de La Colmena y de aquella maravillosa calle de Valverde de Aub. Todos herederos directos de Dos Passos a ras de suelo, de Proust mirando al cielo y de Henry James apostado tras las cortinas.
No se ha hecho justicia con doña Rosa, como tampoco con Laforet o Matute, mujeres que desafiaron al machismo en el peor momento... y vencieron.
Gracias por hacerle justicia.

pon dijo...

Estupenda novela de Doña Rosa, una escritora de las mejores. M e ha encantado el post homenaje y recuerdo.
Yo vivo en Malasaña, entre Espíritu Santo y Pez; es cierto que el barrio ha cambiado tanto como todos los demás barrios de Madrid, pero no es lejano ni ajeno salvo para los que van de marcha los findes, quizás. Hay un barrio en el que las niñas siguen viviendo como reinas sin dinero, un barrio de Maravillas que sigue oliendo a puchero y en el que las vecinas seguimos haciendo la compra en la frutería, la pescadería y tomamos el vermú en la bodega con la panadera. En Malasaña, o Maravillas, que de las dos maneras se llama, en la plaza del Dos de Mayo aún hay librerías de viejo y mercadillos de discos de vinilo, un florista escultor y los niños juegan en la calle y las abuelas hacen la compra junto a los punkis, modernos y hippies. Si algo tiene Malasaña, es sitio para todos. Es uno de los barrios más vivos del viejo Madrid, y no me refiero a la cantidad de gente que aparece los fines de semana.

panterablanca dijo...

Nunca he leído a Rosa Chacel, pero tendré que tenerla en cuenta. Y qué bonito lo que dice Pon. Yo nunca había estado en Madrid hasta el año pasado, pero me pareció ver atisbar una sombra de todo lo que dice en esos barrios del centro. Qué bonito Madrid, y qué bonito debe contarlo Rosa Chacel, aunque sea el Madrid de principio de siglo XX.
Besos salvajes.

nomolamos dijo...

bonita famarcia, de las que ya no quedan, y segun PON; un sitio que seguro que merece la pena de ver,estupenda descripcion del barrio,
y el homenaje a Doña Rosa, de categoria como siempre,
un beso,

.. dijo...

Admiro de este barrio que aguanta como pocos el tiempo sin convertirse en un parque temático del turisteo. La farmacia es bellísima...

pon dijo...

Por cierto, los locales más antiguos del barrio y los que mantienen características históricas tienen convenios con los institutos del barrio y los estudiantes van a hacer trabajos, con los profes y hacen rutas. Se puede ver facilmente en Madrid de fines del XIX y principios del XX en ellos. Los azulejos de la farmacia Juanse son de antología.

Aguanta, como dice Cauld, y eso que de Chueca solo le separa la calle Fuencarral. Pero Chueca ha perdido la vida de barrio, y Maravillas no solo la conserva sino que la vive, la potencia y los vecinos vivimos el barrio con pasión. No en vano somos los del levantamiento.....y hemos declarado "franceses" a la Espe y a Gallardón..........

desconvencida dijo...

Siempre he tenido ganas de fotografiar esa farmacia! Pero nunca me pilla con la cámara a mano...

No he leído esta novela de Chacel, la apunto...

Sibyla dijo...

El disparo fortuito, puede sorprender a la realidad, convirtiéndola si cabe, en más cruel y oscura...

Rosa Chacel vivió su realida, tal vez esa circunstancia, la convirtiera en una escritora más sagaz y fructífera.

Un abrazo Capri:)

Lula Fortune dijo...

Estoy con DVD en lo que se refiere a estas escritoras. Les tocó vivir el peor momento posible y creo que nunca han sido reivindicadas como se merecen.
Menos mal que estás tú.
Besos femeninos.

Morgenrot dijo...

Maravilosas imágenes para un escrito bellísimo, lleno de recuerdos.

Me alegro estar de nuevo aquí. Has escrito mucho y bueno desde que me desconecté a la red , por viajes, y he vuelto, aunque, pronto, me vaya otra vez.

Besos

Strawberry Roan dijo...

No he leido nada de Rosa Chacel. No sé porqué, pero nunca me había llamado la atención hasta ahora, que veo que os encanta. Tendré que recuperarla!!!

pon, como veo que conoces el barrio al dedillo, he pensado irme a tu casa tres meses (con todos los gastos pagados), para que me enseñes todos los rincones como debe ser.

Saludos Capri!!!

Merche Pallarés dijo...

Precioso tu post sobre Rosa Chacel. La recuerdo en la Residencia de Estudiantes, en los 80 cuando iba frecuentemente a las conferencias o conciertos que daban y ella estaba siempre ahí. Recuerdo que me miraba con una mirada muy penetrante pero nunca la llegué a saludar. Tampoco he leido nada de ella pero lo que tu comentas me ha dado ganas de descubrirla. Lo haré. Gracias. Besotes, M.

Adrián Mariscal dijo...

Lo describes muy pintoresco. Què maravilla debiò haber sido la de vivir en esa España, no tan lejana, la distancia es muy corta cuano se le recuerda como si fuera ayer...

Un abrazo!

Javier dijo...

Me acuso, no he leído a Rosa Chacel, es de esas asignaturas pendientes que crean resquemor y hasta un poco de vergüenza.

El Deme dijo...

He vivido en la Plaza del Dos de Mayo durante varios años, pero no he leído la novela de Chacel (tomo nota), efectivamente era una vida de barrio, donde las panaderías se llamaban tahonas, donde te enrrollabas media hora con la señora de la droguería, donde te conocían en el kiosko y en el estanco. Los azulejos de la farmacia salían en El año de las luces, donde al pobre Jorge Sanz se hacían cantar el Cara al Sol. Pon: Los franceses, no pasarán!!!

Capri c'est fini dijo...

*DVD, no lo has podido resumir mejor: la literatura mosaico o vista desde innumerables ángulos de la que soy devoto lector. Citas a 3 de las mejores escritoras de este siglo en España, para mí Nada me parece una revolución. Las miradas íntimas siempre me han gustado y si es con las mejores pues se disfruta más. Un saludo.

*Pon, como habitante del barrio de Maravillas tu comentario es doblemente importante. Chacel le dio un gran tributo y me alegro que aún quede algún poso de ese barrio. Madrid siempre ha sido muy cercano y estoy de acuerdo que aún quedan rincones estupendos donde vivir sin tanto estrés de la vida moderna. Los que van de marcha son parte del paisaje también. ¿Sabes que me gusta mucho que has dado en el clavo? Las librerías de viejo y las tiendas de vinilo... no me resisto ante ellas. Besos para el barrio y para ti.

*Pantera, merece la pena este libro, te das cuenta de muchas cosas que hay en la España actual. A mí también me gusta mucho Madrid y eso que yo sólo lo veo con ojos de visitante, que es diferente. Si tienes oportunidad sal de la jungla y entra en el Barrio de Maravillas. Besos.

*Nomolamos, la farmacia es una preciosidad, pero si te fijas bien en las fotos necesita una restauración ya o se caerá abajo sin remedio. Son pequeñas sorpresas que da Madrid. Ya ves que sigo mi pequeño homenaje a escritores algo olvidados... no sólo van a ser los bestsellers, hombre... Besos.

*Caufield, tú lo has dicho, el barrio resiste ante el dinero fácil del urbanismo y del turisteo de 5 minutos. Forma parte de la esencia de Madrid que espero que no se pierda. Un abrazo.

*Pon, habéis hecho muy bien en nombrar franceses a esos dos. Manuela Malasaña estaría orgullosa. Lo de Chueca es otra historia, jejeje Por cierto, ¿no crees que los azulejos necesitan una restauración? Si es que se gasta dinero en cada chorrada y luego para otras cosas no hay.

*Desconvencida, pues está bien, como han dicho por arriba te gustará si te gustó La colmena o Manhattan Transfer... La farmacia es una preciosidad. Besos.

*Sibyla, estoy de acuerdo, lo que curte a un escritor es muchas veces lo más inesperado. Cuantas maravillas han salido de experiencias demoledoras. Chacel es sin duda sagaz, la razón tampoco sería capaz de decirla pero puede ser que el exilio ayudara en eso. Un beso.

*Lula, me hace gracia que me consideres paladín de la causa feminista. Simplemente creo que a veces nos centramos en determinados nombres y otros pasan desapercibidos cuando no le van a la zaga. Chacel conoció a casi todos los del 27 pero ella siempre está considerada en un segundo plano. De ahí mis pequeños homenajes... Besos.

*Mongerot, pues me alegro que saques un hueco para venir a Capri en tu ajetreada agenda de viajes. Disfrutalos y vuelve todas las veces que quieras. Procuraré estar a la altura de tus expectativas. Dios, qué responsabilidad!!! Besos y bon voyage.

*Strawberry, tampoco te fustigues por no haber leído a Chacel, a mí se me pasan tantos escritores que me sonrojaría de reconocerlo. Siempre estás a tiempo, así que no hay problema. Me apunto a esa excursión a casa de Pon, así que ya sabe, somos dos de momento. ¿Alguién da más? Un abrazo.

*Merche, esa mirada penetrante (y un poco traviesa, no te parece?) es el regalo del recuerdo que Chacel te otorgó. Menudo nivel intelectual se pasea por estos lares, qué orgullo para mí. Besos.

*Adrián, mira, es curioso, los recuerdos tienden a dulcificar las imágenes y no todo lo malo era tan malo y lo bueno se recuerda más bueno aún. Pasa siempre... Supongo que esa España pintoresca permanece, diluida un poco, pero interesante en cualquier caso. Un saludo.

*Pe-jota, otro que se azota por ser un infiel... no pasa nada, y menos en tí que seguro que has leído mucho. Ve corriendo a buscar su bibliografía y te pones ya, eh? yo como maestro autoritario no tengo precio. Un saludo.

*Deme, otro habitante del Barrio de Maravillas, qué bien! pero qué ojo tengo, no? jajaja. Es un sitio precioso para vivir en Madrid. Hummm no he visto El año de las luces... me uno a la proclama: No pasarán... Un saludo.

Juan Duque Oliva dijo...

Recuerdo el Malasaña de los ochenta la que se movía por ahí, barrio añejo y con canalleo, los que me gustan.

Gracias por descubrime tu mundo paralelo.

Besos

Justo dijo...

Coincido con DVD en la necesidad de reivindicar a esas escritoras que cita, y a muchas otras. En mi caso, soy un apasionado de Carmen Laforet, y me incomoda que se la encasille como la autora de "Nada", que es una novela muy importante, pero ella hizo otras que creo son más valiosas.

De Rosa Chacel leí "Estación ida y vuelta", me pareció muy vanguardista, pero no lo recuerdo bien.

Soy vecino de Chueca, que a pesar de todo creo que sí conserva vida de barrio, por lo menos yo lo vivo así. Pero mi pasión es Malasaña, como dice Pon sólo nos separa Fuencarral, de hecho son dos barrios muy afines, y hay espacios fronterizos que son mis favoritos en Madrid, como la plaza de San Ildefonso.

No, no es lejano ni ajeno Malasaña, te lo aseguro Capri. A mí me parece que combina algunas cosas interesantes de la "posmodernidad" como tú lo calificas, con otras características del barrio que debió retratar Rosa Chacel.

Es posible que muy en breve yo sea un vecino más de Maravillas, planeo mudarme allí desde hace tiempo, y el momento se acerca.
Ya ves cuántos malasañeros te han salido en un momento.

Un abrazo

Capri c'est fini dijo...

*Luz de Gas, bienvenido a mi mundo paralelo (jejeje me ha encantado). Supongo que hay un Malasaña de los 80, como uno de los 70 o de principios de siglo que es el que vivió Rosa Chacel. Espero que siempre quede un rastro de cada época porque es lo que da arte a un barrio. Un saludo.

Capri c'est fini dijo...

*Jo, Justo, pues no tenía ni idea de cuanto malasañeros tenía en plantilla, pero no podía ser menos porque es de mis barrios preferidos de Madrid (y eso que yo siempre voy a Madrid como visitante observador, nada más... aunque puede ser que esto cambie en breve... jejej). Es normal que el Barrio de Maravillas no sea el mismo de cuando se escribió la novela, ni el mismo de cuando se fundó la farmacia, los barrios evolucionan y así debe ser... pero que no se vuelvan impersonales, eso es lo que más odio. A veces, Chueca lo parece (repito, hablo sin conocerlo bien), está plagado de antros supermodernillos pero con poca alma, sabes?.
En cuanto a las escritoras, yo también reivindico a Laforet y aunque sea conocida como la escritora de Nada, no veo más esta etiqueta porque Nada es estupenda. Ya me gustaría a mí. Son mujeres que escribieron en una época en que nadie esperaba que escribieran y eso las honra y las dignifica mucho más. Un saludo.

Lula Fortune dijo...

No se trata de ser paladín, por favor, que no digo tanto, no te cuelgues medallas (je, je). Aprecio que se haga un poco de justicia en la marginación que sufrieron muchas de estas escritoras. Escribir "Nada" en los años 40 no debió ser una fruslería.
Besitos de buenas noches.

Capri c'est fini dijo...

*Lula, jajaja si yo sólo soy paladín a la taza. No me caben las medallas. Estoy contigo que la labor de las escritoras españolas no ha estado reconocida ni pagada... Chacel, Laforet, Matute, Aldecoa, Martín Gaite... unas luchadoras con letras de oro. Besos.

Tomás Ortiz dijo...

Barrio de maravillas es una novela estupenda, la recomiendo a todo el mundo. Me ha sorprendido que la nombraras porque estaba pensando precisamente en ella cuando leía el post...

Saluditos apretados

pon dijo...

No pasarán!!!!

Pues va a resultar que somos blogueros la mitad del barrio, jejejje. Si es que vamos a ser todos vecinos!!!!!

Los azulejos de la Juanse se restauraron hace como veinte años, junto con los de la lechería de la plaza San Ildefonso que ya no está y otros más del viejo Madrid, Austrias y Lavapiés. Creo que feu Rodríguez Sahagún el alcalde que lo promovió. Los de la Juanse no están en mal estado todavía. Es que el criterio de restauración es dejarlos lo más posible como eran originalmente, por eso puedan parecer viejos. Pero están bien afirmados. Yo lo que haría sería preservarlos de fríos, calores y gamberros con algún recubrimiento exterior que permitiera verlos, cristal o algo así, pero eso debe ser carísimo y hoy dia las administraciones se gastan la pasta en túneles bajo la Puerta del Sol.....estos franceses que tenemos de alcalde y presidenta,..........

atikus dijo...

La verdad es que leer las noticias de la Malasaña de 1914 seguro que es muy interesante, así como las ilustraciones y fotos, evidentemente muchos cosas han cambiado, la vida de barrio también, pero creo que also sigue vivo, también en otros barrios como Chamberí (cada uno tira donde vive), yo entre estos dos barrios básicamente.

Saludos de ventana a ventana

Capri c'est fini dijo...

*Reality bit, sí, es una novela que está muy bien. Muy recomendable. Me alegro que te recordara a ella cuando has leído el post, porque era lo que pretendía... Un saludo.

*Pon, tú lo sabrás mejor que nadie que vives allí, pero deberían hacerse un retoquitos porque le falta algunos azulejos y tiene desconchones, todo muy poco estético. Creo que los "franceses" no gastarán dinero en restaurar algo así, a pesar de que no sería una gran cantidad, pero ya se sabe como se administra alegremente el dinero público. Otro tema son los gamberros... que pena atentar contra algo así... Gracias por tus comentarios. Besos.

*Atikus, cada cual tira para su barrio, sí es que al final somos todos de un barrio, calle o edificio... Lo importante es que los barrios, cambiados o no, se dinamicen y sigan teniendo vida. No hay cosa que me horririce más que un barrio-museo. Un saludo.

Ana Bande dijo...

Una maravilla Rosa Chacel. Una magnífica. Es "inaudita2.