miércoles, 10 de septiembre de 2008

León el Africano

Por boca mía oirás el árabe, el turco, el castellano, el bereber, el hebreo, el latín y el italiano vulgar, pues todas las lenguas, todas las plegarias me pertenecen. Mas yo no pertenezco a ninguna.


Roma, 14 de febrero de 1519: Dos pesadas puertas se abren frente a él. Acompañado de dos guardias suizos, entra en la enorme sala que contiene la biblioteca del Castillo de Sant' Angelo. De pie, frente a él, Francesco Guicciardini, gobernador de Módena, le sonríe. La expresión de su cara le tranquiliza. Exhorta a los guardias a que se retiren. De repente, la puerta de fondo se abre. Su Santidad, éste es su regalo. Se arrodilló ante aquel hombre vestido de rojo y blanco que le puso ambas manos en la espalda, indicándole que se levantara. Un hombre de arte y sabiduría es siempre bienvenido a Nuestro lado, no como servidor, sino como protegido. Conversaron de forma amena, pausada. Notó un brillo de especial interés en los ojos de Papa. Le ofreció una habitación en el mismo castillo, indicando que pidiera cualquier cosa que le hiciese falta. Aún no entendía qué hacía allí, ni cómo sería de utilidad. Y así, Hasan bin Muhammed al-Wazzan al-Fasi, hijo del exilio granadino, bautizado como Juan León de Médicis, se convirtió en León el Africano.

Algunos nacen y mueren en el mismo lugar y otros llevan una vida nómada desde la cuna, pero sólo unos pocos tienen la fortuna de vivir de primera mano acontecimientos históricos, comprobando desde dentro como se mueven los engranajes del poder.
Y este es el caso del personaje histórico que protagoniza la novela León el Africano (1986), del escritor libanés Amin Maalouf. Su asombrosa vida transcurre desde la Granada de los últimos nazaríes hasta la Roma de los Papa mecenas, pasando por la Constantinopla del Gran Turco o El Cairo del último sultán mameluco. Son grandes ciudades a lo largo de un época donde se olvida para siempre la Edad Media y los cambios del Renacimiento son inminentes. Pero a la vez, tiempos difíciles donde varios imperios intentan imponer su supremacía a un lado y otro del Mediterráneo. León sirvió de embajador para el sultán de Fez, visitando la mítica Tombuctú, admiró las pirámides y la Sublime Puerta de Imperio Otomano, conoció a Rafael, a Boabdil, a Julio de Médicis, a Solimán el Magnífico, a Francisco I de Francia, a Barbarroja...

Escribió Della descrittione dell'Africa, el primer compendio moderno de conocimientos sobre el entonces desconocido continente africano. Elaboró un léxico árabe-latín-hebreo y sirvió a tres Papas como diplomático y erudito. Conoció el fundamentalismo de los Reyes Católicos frente la babilónica Roma de los príncipes de la Iglesia. Vivió la mística peregrinación a La Meca frente a los decadentes harenes de los sultanes. Sufrió la intolerancia religiosa pero también disfrutó de la conciliación de las tres religiones del Libro. Tuvo una vida verdaderamente digna de una novela. Una persona que merece por derecho propio permanecer en el recuerdo de la Historia.


Imágenes: Mosaicos de la Casa del Liber Pater en la antigua ciudad romana de Sabrata (Libia).

26 comentarios:

CRISTINA dijo...

Qué bonito post. Qué bien escrito y contado todo. Qué buen recorrido por ciudades, historia, culturas, lenguas, gentes...
¡¡Y qué envidia de todo lo que vivió y conoció León el Africano!!
Para algunos el mundo es su ciudad, su pueblo, un grupo reducido de personas...para los que siempre pensamos en que hay más ciudades y más gentes y más y más en el mundo, vidas como la de este personaje son un regalo.

Saludos, Capri

Sibyla dijo...

Qué personaje tan interesante nos has traído, este exiliado granadino,convertido en Juan León de Médicis,que hizo del mundo su patria.

No he leído la novela de Amin Maalouf, pero con esta entrada me has despertado el apetito...

Un abrazo Capri:)

Juan Duque Oliva dijo...

Siempre me encantaron los mosaicos romano, los de Itálica son preciosos.

Gran historia c´est fini

Justo dijo...

Qué curioso, Capri, hoy me ha llamado la atención en el metro que un viajero -negro de color, para más señas- iba leyendo un libro de Amin Maalouf, pero no sé decirte si se trata de este del que hablas.

Siempre me fijo en lo que la gente lee en el metro, casi siempre son diarios gratuitos, no muchos libros, y normalmente no me interesan, pero éste me llamó la atención, y la actitud del ciudadano enfrascado en la lectura, muy atento y gozoso.

Yo no soy muy de novela histórica, aunque alguna de ellas me ha emocionado.

Un abrazo

Capri c'est fini dijo...

*Cristina, yo también soy de los que piensa que la vida está más allá del pueblo o de la ciudad de uno. Es muy interesante la vida de León, porque hoy cualquiera puede viajar pero en esa época viajar suponía una aventura en la que muchos nos volvían. Besos.

*Sibyla, desde luego vivió situaciones muy diferentes al del resto de personas y vivió y prosperó en países tb muy diferentes. Pero su vida demuestra que las diferencias se pueden superar porque al fin y al cabo somos los mismos hombres a un lado y a otro de la frontera. Besos.

*Luz, estaba esperando que alguien me dijera algo de los mosaicos, porque son preciosos. Los de Itálica también, hace años que no voy y me gustaría hacerlo, a ver si algún domingo tiro para allá. Un abrazo.

Sintagma in Blue dijo...

Hay tantos personajes fascinantes que quedan aún por descubrir...

Gracias

Capri c'est fini dijo...

*Justo, pues yo soy de los que se fijan siempre que lee la gente en el metro o en el tren. A veces incluso he tenido que sacar el pescuezo como un periscopio quedándome en una posición poco disimulada, pero no lo puedo evitar. Yo tampoco soy muy de novela histórica, al menos no de la mala, de la que prolifera ahora: el misterio nosequé o la clave nosecuantos... Cuanto mal ha hecho el Código Da Vinci... pero León el Africano está muy bien. Un saludo.

Capri c'est fini dijo...

*Sintagma, y tanta historias que quedan aún por contar... por qué quien diga que está todo inventado miente como un bellaco!! Saludos.

El Deme dijo...

Es una novela que tiene buena pinta, sobre todo si está basada en un personaje real, de esos de vivir en la época y el lugar adecuados. Y encima, de Graná.

Javier dijo...

Un interesante post, menuda tontería acabo de escribir, todos tus post son interesantes, me apunto la referencia, no es que sea un amante en exceso de la novela histórica, pero de vez en cuando cae alguna y esta pinta muy bien.

FASB dijo...

¡Y yo sin conocerlo! Quam ignorata sum!

Besos

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Somos demasiado soberbios e injustos con los que hicieron tantas cosas en el pasado.

Capri c'est fini dijo...

*Pe-jota, gracias por el elogio, se intenta traer cosas interesantes. Yo tampoco soy muy devoto de la novela histórica, pero esta no está mal del todo. Abrazos.

*Cure, ignoranti sumus!!! Cuantas cosas hay que saber.... Besos.

*Pedro, hay muchos personajes históricos con biografías semidesconocidas que son verdaderamente novelescos. Un saludo.

Capri c'est fini dijo...

*Ay Deme, que se me pasaba tu comentario... de Graná sí señor. Es una pena como los Reyes Católicos expulsaron a una parte de la población, porque decimos judíos o moriscos, como si fueran ajenas a este país, pero es que en realidad eran españoles. Una injusticia histórica... cuanto daño ha hecho la religión. Saludos.

Silvia dijo...

Uno de mis profesores nos habló de Juan León de Médicis en el instituto y me llamó mucho la atención.
Así que cuando, gracias a una recomendación a la que me uno, me leí el libro de Maalouf, disfrutó de una vida tan apasionante que tú has sabido resumir tan bien.
Saludos, Capri

panterablanca dijo...

Qué gran escritor Amin Maalouf, y qué vida la de León el Africano. Hay gente que parece que en vez de vivir una vida, vivan un montón de ellas todas a la vez, por lo intenso de su historia. ¿No te parece?
Besos de pantera.

Capri c'est fini dijo...

*Silvia, verdaderamente único este personaje, por la época y por los viajes y circunstancias que vivió. El libro está muy bien, y por eso me ha gustado recomendarlo. Muchos besos.

*Pantera, desde luego, qué razón tienes, lo de la vida de León el Africano son muchas vidas en una. Y luego nos quejamos nosotros por tontería, porque se va la luz o hay tráfico por las mañanas... Besos viajeros.

dvd dijo...

A quien le chifle la novela histórica, éste pertenece a la categoría de los "bien escritos" y "mejor documentados". A mí, que no soy de estos menesteres, aunque de un tiempo a acá me esté esforzando como nunca, me entretuvo mientras lo leí, lo que no es poco. Curiosamente, me gustó más Los Jardines de Luz, que es menos conocida y que profundiza en lo mismo que ésta, pero con mayor relieve en los personajes y un tono menos descriptivo.
Saludos.

Capri c'est fini dijo...

*DVD, yo tampoco soy mucho de novelas históricas y menos aún de la que abunda ahora, con misterios de por medio. Pero también me esfuerzo en leer algo de vez en cuando. Como bien dices, ésta está bien escrita y es entretenida. ¿Qué se le puede pedir más a un libro? Apunto tu recomendación para otra ocasión. Un saludo.

Merche Pallarés dijo...

Leí ese libro hace años y me impactó. Gran personaje ese León el Africano; muy interesante la época tambien y la historia. Tu post muy interesante como siempre querido Capri. Besotes, M.

pon dijo...

Pues razón tienes, cuánto daño ha hecho el código maldito. Y qué mal escrita está, caramba.
A mi me gusta mucho la novela histórica pero tengo un problema, que soy muy chinche con las documentaciones y he acabado por seleccionar con lupa mis lecturas de este tipo, lo cual me ha reducido el campo a un mínimo, entre tanto código, tanto templario, tanto misterio y tanto disparate histórico. Pero si la recomiendas tú me la voy a procurar porque la garantía de tu opinión(por cierto qué bonito post) es más que suficiente.
Te recomiendo, y a tus visitantes, "Alcibíades" de Josep Maria Albaigès. Es buenísima.

Coppelia dijo...

Vaya ganas de leer la novela y conocer mejor al personaje.... Aunque ya ha sido un brillante introducción la que das en este post.

Saludos desde el rincón, entre una caja y otra caja.

Strawberry Roan dijo...

Es que el que no quiera aprender contigo es porque no quiere!!!
Como cure, me siento un ignorante.

besote

Capri c'est fini dijo...

*Merche, sí, es muy interesante la época, en que el mundo comienza a funcionar un poco como funciona ahora. Lo más curioso del personaje, además de los viajes, es que en dicho tiempo de intransigencia un musulmán (aunque eso sí bautizado) trabajara para el Papa, nada más y nada menos. Un beso.

*Pon, yo tampoco es que sea un experto en novela histórica, pero sí que de vez en cuando me dejo tentar. Que es esté bien documentada es un mínimo para el libro que leo, porque todas esas novelas tan de moda, se basan en un sólo detalle histórico y el resto es fabulación. Gracias por la recomendación. La tendré muy en cuenta. Un beso.

*Gracias Coppelia, eres muy amable. ¿Cómo va esa mudanza? Espero que bien, aunque esas cosas siempre se alargan. Tú tranquila. Muchos besos.

*Strawberry, se hace lo que se puede, me alegro que os guste mis historietas. Y de ignorantes, nada, no exageres... Un abrazo.

Francisco O. Campillo dijo...

Este León debió ser todo un tipo. Me sorprendió desde que le descubrí y tu post me ha abierto nuevas perspectivas.
Un abrazo, shukran por la información ;-)

Capri c'est fini dijo...

*Francisco, pues me alegro mucho de que te haya gustado, desde luego es un personaje interesantísimo. La novela explica muy bien (me imagino que con un poco de fantasía) la vida de este hombre. Un saludo.