martes, 8 de abril de 2008

Shanghai, años 30

Sólo envejeciendo puedes librarte de las complicaciones. Me parece que voy a intentarlo.


Los callejones de Shanghai son polvorientos salvo cuando llega el monzón que se convierten en auténticos barrizales. Están repletos de gente. Hay vendedores ambulantes, grupos de refugiados rusos harapientos, puestos de ropavejeros judíos, chinas vestidas a la occidental. En la mañana los clubes duermen su letargo para despertarse por la noche con luces y un reguero variopinto de clientes. Las avenidas son compartidas por el tranvía, caballos, bicicletas con motor, rickshaws e incluso algún diplomático Rolls-Royce. Siempre hay gente en las calles de Shanghai, todo está en venta, artesanía, té, frutas, telas... todo, si existe, se vende en Shanghai.

Del Shanghai de entreguerras no queda nada ya, como tampoco del París de la Belle Époque o del México revolucionario. Es un lugar mítico que fue la capital comercial de Oriente, punto de mira geoestratégico para las potencias y hogar de multitud de refugiados que llegaron huyendo de distintos conflictos. Como una fotografía, quieta, estancada, ya sólo existe en los libros y en el cine. Últimamente he visto tres películas ambientadas exactamente en ese momento y lugar:

La condesa rusa (James Ivory, 2005), la visión occidental de un Shanghai sumido en las intrigas internacionales y la vorágine de la espera tensa de la II Guerra Mundial. La ciudad es escenario de la historia de una aristócrata rusa (Natasha Richardson) exiliada por la Revolución bolchevique que sobrevive a duras penas y un ex-diplomático ciego (Ralph Fiennes) descreído del mundo que monta un club donde aislarse del mundo y su drama personal.

La joya de Shanghai (Zhang Yimou, 1995), los ojos de pequeño Shuisheng, que llega del campo a trabajar de criado para el patrón Tang, descubren el Shanghai de la lucha de las mafias del opio. Servirá a Joya (Gong Li), la artista más conocida de la ciudad y amante de Tang, que arriesgará su vida de mantenida al enamorarse.

Deseo, peligro (Ang Lee, 2007), la época dorada de Shanghai termina con la invasión japonesa de la ciudad. Este crepúsculo rodea la historia de deseo y amor entre el señor Yee (Tony Leung), alto mando del gobierno colaboracionista y la joven señora Mak (Wei Tang), espía al servicio de una célula revolucionaria que pretende acabar con Yee. El amor servirá de obstáculo para este objetivo.

Tres historias de amor con un escenario común, la cosmopolita y corrupta Shanghai, la que ya no existe.

15 comentarios:

Susana dijo...

ains me encanta "la dama de Shanghai", yo ya he asumido eso de envejeser jejej tengo 33 años pero se me han pasado los 5 ultimos volando, aunque no se si me he librado de complicaciones, pero más fuerte me siento...en cuanto a mi post, es parte de la frustración que siento por las cosas q están sucediendo..en fin, un placer estar aqui...volveré (cual peli de miedo jiji) besos su

Gracias por visitar uno de mis blog..

Emily dijo...

Me apunto las primeras, que no he visto. La tercera sí. Me gustó.

emimx dijo...

Es medio off topic pero bueee....Hablando de Shangai, mañana estará la antorcha olímpica en el país donde vivo (Argentina). Veré si me acerco a la misma y a bloguear! hehehe

Javier dijo...

La perla de oriente, una de las ciudades míticas del planeta, tal vez no quede nada de su pasado, y está bien que las cosas cambien, pero queda lo importante, el hecho de ser una ciudad soñada y anhelada, una ciudad que comienza a despuntar en el horizonte de China, y va camino de ser su capital cultural.
Bello homenaje cinematográfico.

senses and nonsenses dijo...

veo que te ha flipado muchísimo la última de ang lee. habrá que verla.
no he visto ninguna de las que hablas, creo. sólo 'la dama de shangai', claro, maravillosa rita. nunca hubo una mujer como Gilda.

un abrazo.

Capri c'est fini dijo...

*Susana, gracias por devolverme la visita... qué con 33 se sientes envejecer???? Noooo, claro que no.

*Emily, son las 3 buenas pelis, quizá la 3ª sea la que más me gustó.

*Emo, espero que no haya jaleo con la antorcha por su paso por Argentina, porque en el resto del mundo va más custodiada que una estrella de cine.

*No sé hasta que punto me gusta la modernidad de Shanghai y en gral de las ciudades asiáticas. No todo se soluciona con rascacielos. Sin duda, aún sigue siendo mítica.

*Senses, son tres buenas pelis ambientadas en Shanghai, y curiosamente en la misma época. La dama de Shanghai o El embrujo de Shanghai son otros ejemplos de la magia que tiene esta ciudad. Estoy de acuerdo, nunca hubo una mujer como Gilda.

Un saludo a todos.

Susana dijo...

jejeje no he dicho que me sienta envejecer, sino que se me han pasado volando...y que asumo que seguiran pasando los años jajaja no es que me sienta vieja oiga caballero, si soy una payasa de los mas joven ains...

Roberfumi dijo...

De estas que has nombrado no he visto ninguna, a ver si me animo con la de Ang Lee.

Yo no he estado nunca allí, pero la foto que encabeza el articulo marea con sólo verla XD.

Un saludo!!!

Capri c'est fini dijo...

*Susana, A eso me refería, 33 es una edad muy joven, todos envejecemos... aunque no tiene qué ser un drama...a mí también se me pasan los años volando si te sirve de consuelo. Un beso.

*Roberfumi: sí, la foto me gustó por lo mareante que es... todos esos neones demuestran que lo que era Shanghai ahora ya no existe. Son 3 películas buenas, quizá la que más me gustó de ellas es Deseo, peligro. Un saludo.

Anónimo dijo...

Si me permitís recomendaros una novela ambientada en Shanghai, leed "Cuando fuimos huérfanos" de Ishiguro (Anagrama). Es maravillosa.

Capri c'est fini dijo...

Ishiguro me encanta y si no me equivoco esa novela va a ser adaptada al cine por Ivory con guión del mismo Ishiguro. Entrará en esta lista de pelis en unos años. Gracias por la recomendación, Macarrones.

Gata Vagabunda dijo...

Sin querer repetir lo ya dicho, es hermoso pensar que existen "tres embrujos": "El embrujo de Shangai" (Von Stemberg), "El embrujo de Shangai" (Marsé evoca Shangai, el cine negro, y a Gene Tierney), y "El embrujo de Shangai", Trueba interpretando a Marsé que a su vez interpreta a...

Una ciudad para soñar, sin duda.

Me gustó "La condesa rusa" cuando la vi. Uno de los besos más bonitos del cine de los últimos tiempos, sin duda.

Madame X dijo...

De las tres, sólo he visto la de Ang Lee y ya comenté que me decepcionó un poco. Las otras dos, las apunto en mi lista de pelis para ver. Ah, y también he visionado la de "La dama de Shangai", con una Rita pérfida y rubio platino. Orson Wells le hizo cortarse y teñirse su espléndida melena pelirroja de Gilda.

Shangai ya no es lo que fue, pero seguro que sigue siendo una ciudad fascinante. Tengo un amigo que está justo ahí en estos momentos y estoy deseando que regrese para que me relate cómo es ahora...

[Me encantan tus comentarios de cine.]

X

Capri c'est fini dijo...

*Gata, Shanghai ha inspirado mucho y su famoso embrujo ya es mítico en el cine. Oriente tiene mucho encanto para un occidental y creo que es eso parte de la razón por la fascinación de ciudades como esta. Un beso.

*Madame X: La Rita de La dama de Shanghai es preciosa, misteriosa, magnética. Hizo bien Welles en cambiarla por completo. ¡Qué pareja más impresionante hacía estos dos! Por otro lado, estoy seguro que Shanghai debe de seguir siendo alucinante (ya nos contarás sobre las experiencias de tus amigos). Gracias por lo de los comentarios de cine, me encanta el cine o no se nota... Los seguiré haciendo y espero que tú los comentes. Besos.

Jesus M dijo...

Me apasiona, me fascina hasta no sabes como esta época y esta ciudad, es algo extraño que siento desde niño, es una atracción que no se desvanece ni se atempera con el paso de los años, he estado en bastantes ciudades asiáticas de diferentes países, pero Shanghai la estoy reservando para el final, ojalá hubiera quedado algo de la ciudad de entreguerra, pero a pesar de eso, mi deseo de fundirme en sus callejones perdidos , al atardecer, entre ruidos, susurros y aromas etéreos, no cesa.